*Redacción*
Así como el resto del mundo tuvo a Buda, Jesucristo, Zoroastro y Krishna, el Anáhuac tuvo a Quetzalcóatl, el hombre-dios más conocido y respetado en América del Norte y Centroamérica.
Su nombre se traduce literalmente como “serpiente emplumada”, pero conforme los descubrimientos arqueológicos han salido a la luz se le han dado nuevas interpretaciones.
Quetzalcóatl se compone de dos vocablos náhuatl: quetzali y coatl que se traducen así:
Quetzali
Como recordarás, hay palabras entre el español y el náhuatl que no se pueden traducir, pues la correspondencia entre un idioma y otro no siempre es posible. Esta palabra en particular ha causado un gran debate, pues existen varias versiones sobre su supuesto significado:
Pluma preciosa
Pluma rica preciosa
Pluma rica, verde y larga
Pluma verde y hermosa
Doble precioso
Gemelo precioso
Hagamos aquí algunas anotaciones. En lengua nahuatl para designar el término general para “ave” se usa el vocablo “tototl” y, si para el caso de “quetzali”, sus diversas traducciones hacen referencia a plumas verdes y preciosas entonces “Quetzaltototl” se puede traducir al español como “Ave de plumas preciosas”, lo que en consecuencia demuestra que la palabra “quetzali” no se traduce como “emplumada”, “plumas” o “gemelo”, sino como un término que hace referencia exclusivamente a una característica de aquella ave, que es la belleza.
Pasemos a la siguiente traducción.
Coatl
En este caso, la equivalencia al español es sencilla, pues “coatl” es un término general que se traduce como “serpiente”, sin reflejar alguna otra cualidad o característica, por lo que no hay mayor problema.
Hasta aquí podríamos dar una traducción simple como que “Quetzalcóatl” se traduce como “serpiente preciosa”.
Para poder hacer una traducción correcta de “Quetzalcóatl” también debemos atender las múltiples representaciones que se hacen de esta deidad. Por ejemplo, en Xochicalco, donde existen algunos grabados en piedra que muestran a una serpiente con plumas, o también en Teotihuacán, y qué decir del Quetzalcóatl tallado en piedra y que actualmente se encuentra en el Vaticano.
En vista de todo lo anterior, tenemos entonces que “Quetzalcóatl” se puede traducir como “serpiente de plumas preciosas” o “preciosa serpiente emplumada”.
Sin embargo, como en todas las religiones y cosmovisiones alrededor del mundo, el nombre de los profetas y deidades no es entendido de una forma literal y en su nombre encierran un significado más profundo.
Para el caso de Buda tenemos que su significado como ícono de una ideología significa “iluminado”, para Jesucristo tenemos que significa “salvador”, para Krishna “verdad” y, para Quetzalcóatl, a continuación te lo voy a explicar.
En otro artículo te contamos sobre los lugares donde vivió Quetzalcóatl cuando vivió en este mundo, el lugar de su nacimiento, estudio y vida en plenitud.
Se dice que nació en el año Ce Ácatl (uno caña) de Chimalma, su madre quién engendró a Quetzalcóatl al ingerir una piedra preciosa.
En el año Chiconahui Acatl (9 caña), Quetzalcóatl se preguntó por su padre:
«¿Cómo era mi padre?, ¿acaso puedo verlo?, ¿acaso puedo mirar su rostro?» En seguida le fue dicho: «En verdad se murió, allá fue enterrado, ¡ven a verlo!».
“Historia del sabio señor Quetzalcóatl”, Arqueología Mexicana número 53.
Entonces, el pequeño de nueve años fue a buscar los huesos de su padre para colocarlos en el interior del templo de la diosa Quilaztli.
En el año Ome Tochtli (2 conejo), Quetzalcóatl llegó a Tollantzinco y comenzó su vida como profeta ayunando por cuatro años.
Después, en el año Yei Acatl, los habitantes de Tula solicitaron que los gobernara.
Quetzalcóatl era un profeta de gustos sencillos y solía ofrendarles a los dioses los elementos de su creación, como fuego, turquesas, jades, corales, serpientes, aves y mariposas.
Se dice que Quetzalcóatl invocaba en sus oraciones a un dios que vivía en el interior del cielo, dentro del faldellín de estrellas y esa deidad era la dualidad: Ometeotl.
También se cuenta que algunos hechiceros quisieron convencer a Quetzalcóatl de hacer sacrificios humanos, pero él siempre se negó. El constante asedio a su forma de ver el mundo le orilló a huir, prometiendo regresar algún día.
Esta es la historia de la visión de Quetzalcóatl, pero ¿qué representa realmente?
El autor Guillermo Marín nos cuenta que para los nahuas Quetzalcóatl representa un elevado nivel de conciencia, tal como para el resto del mundo lo son sus respectivos profetas, por ello nos dice que:
“Así como la paloma y la cruz representan iconográficamente para los judeo-cristianos al Espíritu Santo, al hijo y al sacrificio, la serpiente emplumada representa dos aspectos espirituales:
– El quetzal es el símbolo del espíritu, en tanto es el ave con el plumaje más hermoso que vence la gravedad y levanta el vuelo a las alturas insondables del espíritu.
– Y es la serpiente el símbolo de la materia, en tanto es el reptil, el animal que se arrastra sobre el mundo material y en donde ejerce su poder”.
Por lo tanto, Quetzalcóatl -más allá de una traducción literal y simplista- viene a representar el EQUILIBRIO. Aunque esto nos parezca una visión demasiado romántica, bien podemos acudir a los huehuetlahtoli, que son los consejos que Quetzalcóatl le dejó a su pueblo antes de partir y que hacen mucho énfasis en la rectitud, el respeto y por supuesto, en el equilibrio.
Sin embargo, en este punto y al igual que para cualquier cosmovisión, habrá quienes prefieran las pruebas arqueológicas y todo aquello que pueda ser demostrado. Otros más tratarán de unir el rompecabezas de la cosmovisión en Anáhuac y encontrarán tal vez en este profeta una interesante forma de llevar su vida, lo que les motivará a investigar más.
Bibliografía
– Historia del sabio señor Quetzalcóatl”, Arqueología Mexicana número 53
– “El Quetzalcóatl Cósmico”, Guillermo Marín
Autor Xiu.