El Centro Nacional de las Artes (Cenart) cumple 27 años de ser una institución que genera y explora nuevos modelos y enfoques en torno a la educación artística, fomenta la interdisciplina y la integración de las nuevas tecnologías en las artes, además de impulsar la profesionalización artística y estrechar el vínculo entre creadores y público.
El 22 de noviembre de 1994 el Cenart abrió sus puertas con tres ejes rectores: Formación académica, Difusión de las artes e Investigación artística. Fue concebido por Rafael Tovar y de Teresa, entonces presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), como una institución innovadora que conjunta en un solo lugar escuelas de formación artística, centros de investigación y de especialización de las artes, así como foros escénicos de diversas características que permiten presentar los espectáculos y exhibiciones más diversos.
Fue edificado en el predio que albergó la antigua Cineteca Nacional y una parte de los Estudios Churubusco. El 27 de abril de 1993 comenzó su construcción, la cual llevó 17 meses y una inversión de alrededor de 260 millones de los entonces llamados “nuevos pesos”.
De forma paralela a un programa de Desarrollo Académico único en su tipo, que contempla desde cursos y talleres para niños hasta estudios de posgrado en educación artística, el Cenart concentra cuatro escuelas de educación profesional, pertenecientes al Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), donde se puede estudiar danza, teatro, música o artes plásticas. También alberga al Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC).
Aquí se encuentran, además, cuatro centros nacionales de investigación artística del INBAL dedicados al teatro, la danza, las artes plásticas y la música, y el Centro Multimedia, que lleva a cabo proyectos de enseñanza y de experimentación en el campo de las artes electrónicas y las nuevas tecnologías aplicadas al arte. Además, su Biblioteca de las Artes es una de las más importantes del país en su especialidad.
El plan maestro arquitectónico estuvo a cargo de Ricardo Legorreta y participaron otros destacados arquitectos representantes de la arquitectura mexicana contemporánea, como Javier Calleja y Alfonso López Baz (Teatro de las Artes), Teodoro González de León (Escuela Superior de Música y Auditorio Blas Galindo), Javier Sordo Madaleno (Complejo cinematográfico), Enrique Norten (Escuela Nacional de Arte Teatral) y Luis Vicente Flores (Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea). Vicente Rojo creó el mural Escenario abierto, el cual recubre el Aula Magna José Vasconcelos, inaugurado en el año 2000.