*Rocío Mariel CR*
Este domingo 15 de Mayo en México se celebran dos festejos importantes; el primero es a San Isidro Labrador, santo patrono de las cosechas y, el segundo, el Día del Maestro.
Isidro empezó a ganarse la vida en labores como la agricultura o de pocero y se casó con Santa María de la Cabeza. Según cuenta la leyenda, llegó a obrar un total de 438 milagros, entre ellos repartir manjares entre los más necesitados o hacer brotar agua al golpe de su vara.
En 1619 Paulo V beatificó a Isidro Labrador y establecen la conmemoración al Santo el 15 de mayo. Esa fecha se eligió porque fue el día en el que el cuerpo de San Isidro fue trasladado a la Iglesia de San Andrés, donde acabó descansando en el altar mayor de la Colegiata de San Isidro.
Entre las celebraciones está que los agricultores realizan un paseo alegórico con sus tractores, yuntas, camionetas y maquinaria que utilizan para la siembra.
El paseo de San Isidro es una celebración donde se venera a San Isidro Labrador, Santo Patrono de la agricultura y a quien se dedican plegarias para las buenas cosechas. Justamente la gente del campo participa en un desfile que tiene lugar durante el paseo, lleva sus yuntas y las decoran con moños, papel, china, flores y otros materiales.
A partir del 15 de mayo, desde la madrugada, comienzan los festejos cuando los “mayordomos” –hombres que aportan dinero y van conduciendo la celebración– y los “locos” – hombres que llevan ropa de mujer y van saltando y animando a la gente– van a las casas que tienen santos y les cantan las mañanitas, les llevan cirios y flores.
Después, por la mañana se hace una procesión en cada barrio y todas se juntan en la parroquia para bendecir sus reliquias y para pedir por las buenas cosechas. Luego de la misa se van a casa de cada uno de los anfitriones, donde se vive una fiesta, la gente bebe, baila.
Durante la fiesta, incluso, se ven mojigangas celebrando en medio de papeles picados multicolores.
Posterior a estas fiestas, hay una pausa que representa el tiempo de espera entre la siembra y la cosecha. Las celebraciones para San Isidro Labrador continúan en junio cuando llega el advenimiento de la celebración del Espíritu Santo, es entonces cuando se celebra “El paseo de San Isidro” –conocido también como “Paseo de la Agricultura” en las últimas décadas–, que son dos días de fiesta donde, mayordomos y locos visitan nuevamente a quienes tienen imágenes del santo, recogen semillas que les dan en diferentes casas y a cambio ofrecen antojitos.
Con las semillas que recolectaron y con animales y adornados se dirigen a la plaza principal para unirse a un desfile que combina lo chusco con bailes y cuetes. Es aquí donde se ven las yuntas adornadas, aunque ahora se ven más tractores y carros alegóricos. Esta fiesta termina cuando los mayordomos esparcen por los pies de una figura de San isidro las semillas que recolectaron previamente, esto para augurar buenas cosechas.
Por otra parte, la celebración para el Día del Maestro se eligió en 1917, año en el que el entonces presidente, Venustiano Carranza, decretó que se honraría a los docentes del país; la elección del día es debido a que coincide con dos eventos: la fiesta de San Juan Bautista de La Salle y el aniversario de la toma de Querétaro.
El primero relacionado al patrono universal de los maestros y fundador de la Congregación de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, un instituto dedicado a la educación de niños y jóvenes de bajos recursos.
El segundo suceso tuvo lugar en el marco de la caída del Segundo Imperio Mexicano, encabezado por Maximiliano de Habsburgo, lo que dio paso a la consolidación de la República en nuestro país.
De acuerdo con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), tan solo en el ciclo escolar 2018-2019, el Sistema Educativo Nacional contaba con dos millones 100 mil 277 maestros.