*Eréndira Zavala C*
Según la Real Academia Española cultura es el conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, etc. También es definida como un conjunto de ideas, comportamientos, símbolos y prácticas sociales, aprendidos de generación en generación a través de la vida en sociedad.
La cultura siempre está en movimiento, en constante evolución, influenciada por nuevas formas de pensamiento, música, danza, religión, arte; enriquece las conductas sociales y construye puentes entre los entornos humanos y naturales. Sus manifestaciones materiales, espirituales e ideológicas representan a una o varias personas y permite identificarse como parte de un conjunto mayor.
Las representaciones culturales de un grupo social como la literatura, el lenguaje y la religión, con sus creencias y valores, constituyen su esencia, haciéndola especial, distinta y única. Esto mismo da la pauta para que la sociedad desarrolle actitudes acordes con ella misma, creando formas de pensar, actuar y ser características.
La identidad social e individual también son brindadas por la cultura a través de los valores compartidos en comunidad pues dan un sentido de pertenencia y una sensación de seguridad.
Según algunos antropólogos estudiosos del tema, las ideas establecidas por la cultura influyen en la manera en que el cerebro procesa la información y responde a los estímulos. De igual manera, se encuentran los prejuicios y las emociones relacionadas con dicha cultura; al etiquetar las acciones en buenas o malas, por ejemplo, las ideas preconcebidas juzgan según las creencias culturales que han dado estructura al pensamiento y percepción.
Resulta difícil resaltar la importancia de la cultura en nosotros pues nos define de múltiples maneras ya sea a través del idioma, las fiestas, las costumbres y tradiciones o simplemente con el patrimonio del que estamos orgullosos; la cultura nos rodea y es parte integral de quienes somos.
El conocimiento de la cultura de los demás y la propia, ayuda a aceptar las diferencias con otras culturas, amplía la visión del mundo y permite el aprendizaje para apreciarlas y respetarlas. Al vivir en sociedad ese aprendizaje se transmite de generación en generación y contribuye a que la cultura crezca y perdure.
Cada uno de nosotros somos el resultado de las tradiciones, elementos, formas de pensar y de actuar que son parte de la comunidad en la cual nos desenvolvemos en el día a día. Parece entonces que debemos buscar diferentes maneras de engrandecer -con nuestras mejores acciones- esta cultura a la cual pertenecemos.