*Gaby L.C*
David Huerta, el poeta que se definió como “el hijo de la generación de 1968” y de la idea de “la poesía se opone a la política, pero también la continua y la perfecciona”, y “donde la política en el país es un campo de batalla de intereses muy turbios, a lo largo del tiempo”, murió este lunes a la edad de 72 años.
El poeta, ensayista y traductor se vio envuelto desde su infancia en el ambiente literario del país, es hijo del reconocido poeta mexicano Efraín Huerta. Nació en la Ciudad de México, donde estudió filosofía, letras inglesas y españolas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Fue miembro del Sistema Nacional de Creadores. Entre sus obras destacan “Incurable”, “El jardín de la luz”, “Cuaderno de noviembre” y “Las hojas”. Fue colaborador de Diorama de la Cultura, El Día, El Universal, La Gaceta del FCE, La Talacha, Letras Libres, Nexos, Novedades y Proceso.
Su labor como difusión de la literatita y de la poesía ha sido amplia, entre los premios que ha recibido destacan el de Poesía Carlos Pellicer en 1990, y el Premio Xavier Villaurrutia en 2006; en diciembre de 2015 le fue otorgado el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el campo de Lingüística y Literatura.
Por ello, desde enero de 2016 es creador emérito del Sistema Nacional de Creadores de Arte.3 En septiembre de 2019 ganó, por unanimidad, el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances.
“Un poeta está hecho, en buena medida, por los poetas que lo precedieron”, dijo Huerta al ganar el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2019, donde añadió: “Soy resultado de una porción significativa de la poesía en lengua española”.