Su perseverancia y el enamoramiento por las artes circenses llevaron al tapatío César Díaz, actual director de Ome Compañía de Multidisciplina Escénica, a buscar suerte en Europa y perfeccionar las habilidades que desarrolló con pelotas, ruedas, y diversos objetos de forma autodidacta.
A los 17 años comenzó su historia y sus recorridos en solitario por países europeos “mi llegada a Barcelona se debió a mi insistencia en asistir a la Convención Europea de Malabarismo, considerada la más grande del mundo. Quería aprender y estar entre los grandes, así que sin más me lancé a la aventura y llegué para quedarme”.
En entrevista, César comenta que en Europa, durante el verano, hay muchos festivales de circo, teatro y música, así como convenciones y encuentros de malabarismo “por todas partes hay gente dispuesta a enseñar”.
Sin embargo, su camino no ha sido nada fácil, pues recuerda que la primera vez que intentó llegar a esas tierras lo regresaron al llegar al aeropuerto de España “pero como estaba de aferrado, al devolverme ahorré unos meses más y seguí insistiendo hasta que finalmente entré y me quedé”.
Durante ocho años absorbió lo más que pudo de las y los maestros que se encontró en el camino, así como de los encuentros y talleres, hasta que conoció a la portuguesa María Gameiro, bailarina de danza contemporánea.
Con la unión de sus talentos y la experimentación en estas dos áreas artísticas, por un lado, la danza contemporánea y por el otro el arte circense, fundan en 2014 Ome, una compañía de multidisciplina escénica dedicada a la creación de espectáculos basados en el desarrollo de conceptos, a través de la mezcla de diversas disciplinas y lenguajes artísticos con la finalidad de llevar a los escenarios de todo el mundo su propuesta experimental y contemporánea.
Ome nace en Europa, primero con el dueto integrado por María y César, quienes comienzan con acrobacias y experimentaciones con la rueda Cyr (rueda metálica en la que el artista gira y hace piruetas) a partir de ahí comienzan con más creaciones y la integración de otras y otros artistas de distintas disciplinas como teatro, música, diseño, así como técnicos quienes comenzaron a trabajar para la creación de vistosos espectáculos, siempre teniendo como base, el circo.
“Nos gusta mucho explorar, sí el circo, pero mezclándolo con una escénica diferente como el teatro físico y la danza. Todo esto nos gusta llevarlo a lugares fuera de los teatros, es decir a la calle, por ello buscamos objetos que se adapten a espacios públicos, así como en escuelas”.
En este sentido, los objetos que utilizan en escena son los cotidianos del circo como: rueda cyr, cuerda, péndulo, catalejo, palos, cubos, bastones, pelotas, mantas “en varias de nuestras piezas escénicas nosotros mismos construimos nuestros objetos para adaptarlos a la escena, cosas que sean parte de la escenografía y que durante el desarrollo de la obra se vayan utilizando. Todo esto lo complementamos con música, efectos sonoros, iluminación escénica e improvisación”.
Ome ha presentado su trabajo en países como Japón, México, Inglaterra, Francia, Alemania, Italia, Portugal y Suiza, con sus propuestas escénicas, proyectos, residencias artísticas y espectáculos tanto en calle como en salas y escuelas.
Han viajado por muchos países, pero comenta César Díaz que la COVID-19 los dejó en México, país donde ahora laboran, sin embargo, ya que la libertad para viajar por un país a otro está regresando, han comenzado a mover sus proyectos y a seguir creando nuevas propuestas.