En el Estado de México, artesanas y artesanos elaboran piezas que son muestra de identidad, origen y tradiciones hechas con el corazón, mismas que se pueden adquirir en los Pueblos Mágicos, Pueblos con Encanto y municipios con vocación turística.
En Metepec se pueden visitar los talleres de alfarería, donde manos creativas elaboran una de las piezas icónicas de México, el tradicional Árbol de la Vida, además de diferentes objetos como ollas, tazas y vajillas, entre otros hechos de barro.
A tan sólo 20 kilómetros de Toluca, se ubica San Antonio la Isla, municipio reconocido por la elaboración de juguetes de madera, en donde visitantes nacionales y extranjeros pueden adquirir los tradicionales yoyos, trompos, baleros e incluso jengas, caballitos, autos y soldaditos.
Temoaya es reconocido como la “Persia” de los tapetes en México. En este destino, el gremio artesanal prepara los telares de madera maciza, colocan el hilo de algodón y empiezan a elaborar los tapetes en los que su creatividad traza figuras que tienen su origen en la cultura otomí.
En Rayón, artesanas y artesanos ocupan la madera para elaborar un utensilio que es esencial para preparar un delicioso chocolate espumoso: el molinillo. A través de un torno de violín que gira a 3 mil 600 revoluciones por minuto, las manos creativas empiezan a darle forma a esta artesanía que no puede faltar en casa.
La rama de papelería y cartonería la representan, entre otras piezas, las tradicionales piñatas que dan vida a las posadas, a los cumpleaños, a las fiestas mexicanas. El Pueblo con Encanto de Acolman es la cuna de esta joya artesanal para la que se utilizan ollas de barro, engrudo, cartón, periódico, papel crepé y china para formar la estrella de siete picos.
El municipio de Tenancingo es reconocido por la rama artesanal de textiles, con la creación de los rebozos. Las manos de maestras y maestros del arte popular desarrollan 14 pasos para lograr esta prenda, y que va desde el devanado de hilo, urdido de tela, pepenado, boleado, dibujo, amarrado del rebozo, remojado y golpeado del amarrado, teñido de tela, enrollado y urdido de veteado, desatado de tela; además del tejido de puntas, teñido de puntas y planchado. También las y los turistas pueden llevar a casa rebozos que se elaboran en Malinalco, Calimaya y Zumpahuacán.
En Tianguistenco se ubica la comunidad de Guadalupe Yancuictlalpan, mejor conocida como Gualupita, donde las y los artesanos de textil elaboran suéteres de lana, abrigos, gabanes y chalecos.
San Martín de las Pirámides es un destino atractivo por sus sitios históricos y por los talleres de obsidiana donde se elaboran piezas únicas y con innovación como molcajetes, máscaras, vasijas y joyería.
Estos son algunos destinos que se pueden visitar y aprovechar para adquirir artesanías mexiquenses hechas con creatividad, talento y corazón.