*Eréndira Zavala C*
Declarado Obra Maestra del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidadpor la UNESCO en 2011, el mariachi es un símbolo de nuestra identidad y herencia del mestizaje, formado por un grupo de intérpretes que ejecutan distintos géneros de la música popular y tradicional, resultado de la mezcla de tres principales influencias musicales: la de los pueblos indígenas (cora, wixárika, huichol, purépecha, nahua), la europea y la africana.
Su nombre tiene múltiples versiones, la más común proviene del francés “marriage” (matrimonio) pues durante la Guerra de los Pasteles (1838-1839) se contrataban músicos para amenizar esas fiestas. Otra versión dice que es la unión de la palabra mestiza castellana “Maria” (de Cocula, Jal.) y el vocablo “shi” (lengua coca) para nombrar a la música tocada en honor de la Virgen María.
Una versión más se refiere a la plataforma de madera donde los músicos y bailarines se presentaban.
Se dice que el mariachi nació en Cocula y Tecalitlán, Jalisco donde se fusionaron los acordes de guitarras y violines con caracolas, teponaztles, flautas de carrizo y otros instrumentos indígenas. A finales del siglo XVII, los cocas (grupo étnico dominante de Cocula) inventaron la vihuela y el guitarrón para sustituir el laúd y el contrabajo, dándole al mariachi una personalidad propia.
Estas agrupaciones amenizaban eventos religiosos y sociales locales, en 1896 el mariachi llegó a la Ciudad de México con José García y a principios del siglo XX, el mariachi de Cirilo Marmolejo impuso el traje de charro a su grupo, idea imitada por otros mariachis, convirtiéndose en la norma de vestimenta, también introdujo la trompeta como última gran innovación a su sonido.
En su momento, la música de mariachi, lo mismo que el tequila, era considerada como característica de la clase baja o el populacho; no obstante, se cuenta que Porfirio Díaz en 1905 y 1907, celebró fiestas de cumpleaños amenizadas por mariachis. La Revolución Mexicana propició la aceptación de este género musical y una vez pacificado el país, comenzaron a filmarse las llamadas películas rancheras lo que las popularizó; además, el candidato a la presidencia Lázaro Cárdenas en 1936, invitó al Mariachi Vargas de Tecalitlán (fundado en 1898) a su campaña electoral por la república, encumbrando al mariachi como importante género musical mexicano.
Actualmente, en países europeos y asiáticos es posible encontrar agrupaciones de mariachis y ¿cómo no? Si es imposible negarse a escuchar esas canciones que hablan del amor, de la tierra, las raíces… música agarrada al alma mexicana, en sus tradiciones, fiestas y costumbres.