Por medio de colores, texturas y pinceles inició la novena jornada artística de la Plástica Mexiquense en el Museo Taller ‘Luis Nishizawa’, con un conversatorio y clase magistral sobre ‘Washí Zoo Kei’, la cual se basa en una técnica japonesa para la elaboración de papel.
Este taller, a cargo de Carmen Teresa Ramírez Figueroa y la artesana Reyna Rayón Salinas, ofrece a las y los interesados un encuentro novedoso con el arte, ya que se fusiona la herencia de dos culturas milenarias, México y Japón, con relación al manejo de fibras y pigmentos de origen natural para la elaboración de papel artístico, en la cual también es importante mencionar la herencia prehispánica como el uso de la grana cochinilla y el papel amate.
Ramírez Figueroa estudió Artes Plásticas en la Escuela de Bellas Artes, fue alumna de reconocidos maestros como Jesús Antúnez, Luis Nishizawa, Aureliano Sánchez y Lillian Zessatti, ha fusionado su carrera profesional de 40 años como docente, con la práctica de la plástica, lo que la ha llevado a ser jurado en concursos de pintura infantil y juvenil, mostrando su tendencia hacia el arte figurativo.
En esta actividad también estuvo presente Reyna Rayón Salinas, quien nació en Xonacatlán, Estado de México, y desde hace 35 años difunde el legado cultural mexicano de sus ancestros a nuevas generaciones, con la enseñanza del tejido con el telar de cintura, el diseño, así como elaboración de prendas típicas con fibras y tintes naturales, dialecto otomí y la gastronomía de raíz prehispánica.
La idea de realizar este tipo de actividades, además de enseñar a las y los jóvenes artistas una nueva técnica, es preservar la cultura indígena que va pasando de generación en generación por medio de obras de arte, para que de esta manera no se pierda y pueda seguir en el futuro, ya que es una de las pocas técnicas prehispánicas vigentes.
Esto permitió que alumnos y alumnos de la Escuela de Bellas Artes y público que asistió a esta conferencia pudieran tocar diversas obras de la artista, para poder sentir la textura, observar los colores y notar olores que representaban, explicando lo difícil que fue realizar cada una, pues no depende sólo del costo del material, sino también de las estaciones y el clima, pues muchos de los pigmentos se encuentran en momentos específicos del año.
Cerraron con la invitación a ser parte de las próximas sesiones, donde podrán en práctica todo lo que se mostró hoy, las cuales se llevarán a cabo el 13, 20 y 27 de abril, seguidas del 4, 11 y 18 de mayo, de 10:00 a 14:00 horas, dentro de las instalaciones del Museo, ubicado en la calle Nicolás Bravo Sur #305, Colonia Centro, Toluca, Estado de México.