*Eréndira Zavala C*
En Chiapas, se esconde un paraíso con aguas de tonalidades turquesa, esmeralda, azul y verde, rodeado de una extraordinaria vegetación y caminos que se conectan entre sí. En mi época de estudiante universitaria, tuve la oportunidad de conocer este lugar, un sitio maravilloso, virgen, límpido que da significado a la inmensidad de la naturaleza.
El Parque Nacional Lagunas de Montebello fue nombrado así el 6 de diciembre de 1959, se localiza en los municipios de La Independencia y La Trinitaria, en el estado de Chiapas, con sus más de 60 lagunas forma una gran Área Natural Protegida (ANP) donde se encuentran más de 256 especies vegetales como orquídeas y hongos, en un bosque de pino y encino.
En este enorme parque de más de 64 km2 habitan especies como mariposas, quetzal, pájaro carpintero, y especies endémicas como el ratón chiapaneco, el tigrillo, el chipe cachete amarillo, la lagartija arborícola, el venado cola blanca y el tepezcuintle, especies bajo régimen de protección por estar amenazadas y en peligro de extinción.
Sus lagunas se comunican por inundación de sus áreas colindantes durante la época de lluvia, y por la disolución de calizas estas lagunas tienen características especiales en su forma, tamaño y profundidad como la laguna Tziscao, que es la más grande y profunda, en frontera con Guatemala por lo que se puede ver este país desde su orilla y donde conocí a 2 pequeños guatemaltecos que fungían como guías de turistas, en algún cajón se encontrará la foto de ellos con sus enormes sonrisas. Cinco Lagos, que como su nombre lo indica, son 5 lagunas conectadas con tonos que van del azul del cielo al verde de las montañas, o la Laguna Montebello con sus orillas que asemejan una playa con oleaje suave, o la Laguna Encantada de color verde olivo.
Cuando visité Lagunas de Montebello, en los noventas, solamente encontramos veredas, algunos vendedores ambulantes y ningún otro servicio, ahora existen ya sanitarios, cabañas ecológicas, campamentos, restaurantes, renta de lanchas y transporte terrestre para los visitantes que dan caminatas, observan las aves, dan paseos en lancha, recorren los cenotes o fotografían las caídas de agua.
Algunos viajeros han comparado las vistas de estas lagunas con los paisajes de Canadá, con sus atardeceres espectaculares y un colorido increíble, en algunas el agua es tan transparente que es posible ver el fondo. Lagunas de Montebello es un lugar que debe ser visitado al menos una vez en la vida para llenarse el alma de su paz y los ojos de su belleza.