*Rocío Mariel CR*
La nebulosa del Anillo es una nebulosa planetaria típica, formada por una estrella a la que se le deshacen sus capas más externas a medida que agota su combustible.
A pesar de su nombre, estas estructuras no tienen nada que ver con los planetas, que recibieron este adjetivo por su aspecto circular y difuso, al ser observadas con los primeros telescopios.
La Nebulosa del anillo, también conocida como Messier 57 o NGC 6720, fue descubierta en 1779 por el astrónomo Antoine Darquier de Pellepoix. Poco despliegue Charles Messier la estudió, convirtiéndola en el objeto número 57 de su famoso catálogo astronómico.
Esta nebulosa se encuentra a poco más de dos mil años luz de nuestro planeta y tiene una forma ligeramente elíptica.
Astrónomos han combinado los datos tomados desde tierra con las nuevas observaciones del Telescopio Espacial NASA/ESA Hubble, para estudiar de nuevo la nebulosa, buscando pistas sobre su estructura, evolución, condiciones físicas y movimiento.
Descubrieron que la nebulosa tiene forma de cilindro distorsionado. Desde nuestra posición podemos ver uno de sus extremos, con sus paredes extendiéndose en dirección opuesta a nuestro planeta.