*Rocío Mariel CR*
Muchas especies de reptiles, en especial los lagartos y lagartijas sueltan su cola, o la auto amputan cuando quieren escapar de un depredador.
Después de que sucede, la cola continúa retorciéndose como una criatura viviente, lo que distrae al depredador del cuerpo vulnerable del lagarto, permitiéndole escapar mientras el depredador se queda sosteniendo o tratando de atrapar la cola prescindible.
La pérdida de la cola se produce en planos de fractura del cuerpo vertebral, donde existe un disco cartilaginoso -septum-, que permite la rotura. En ese punto, músculos y vasos sanguíneos están modificados para facilitar el desprendimiento caudal.
Si la rotura se produce en planos de fractura intervertebral la cola puede regenerarse, aunque normalmente es diferente a la cola original.