*Eréndira Zavala C*
El cierre esencial de la tradición de Día de Muertos es el lugar en donde reposarán por toda la eternidad, los restos de nuestros seres queridos. El cementerio, palabra proveniente del griego y que significa “lugar para dormir”, es tierra sagrada donde se rinde culto a la muerte. En México, existen más de mil panteones, pero algunos de ellos -además de su antigüedad- destacan por su antigüedad y famosos protagonistas que ahí descansan. Por ejemplo, el Panteón civil de Tepeyac, fundado en el siglo XVII por los Caballeros de la Orden de Guadalupe, es considerado como el más antiguo de la CDMX y donde la leyenda cuenta que está enterrado Juan Diego. En lo alto del cerro Tepeyac, los mexicas tenían un templo dedicado a la diosa Tonantzin, por lo que este cementerio cuenta con elementos prehispánicos y de la época colonial. Aquí se encuentran personajes como Antonio López de Santa Anna, el poeta Xavier Villaurrutia y el pintor José María Velasco.
El Cementerio General de Mérida, inaugurado en 1821, fue construido en terrenos de la hacienda ganadera de San Antonio X-Coholté en el Camino Real a Campeche y es distinguido como uno de los más antiguos del país. Posee más de 25 mil bóvedas, osarios y monumentos, que combinan elementos arquitectónicos mayas, art decó, neoclásico y gótico, gracias a su riqueza estructural fue declarado Patrimonio Cultural Municipal en 2013. De igual modo, el Panteón Inglés de Mineral del Monte, construido en 1851, es reconocido como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, en él reposan mineros británicos, escoceses, irlandeses y mexicanos que habitaron hace más de cien años Real del Monte, en Hidalgo. Cuenta con 758 tumbas, la gran mayoría con nombres en inglés y signos masónicos, orientadas hacia Inglaterra excepto la perteneciente al payaso Richard Bell, quien pidió que su tumba mirara hacia otro lado pues en su patria nunca habían reconocido su talento.
Considerado el más grande de América Latina, el Panteón Civil de Dolores se construyó en 1874, en el bosque de Chapultepec. Cuenta con mausoleos elegantes y lápidas enrejadas, y desde 1876 guarda la Rotonda de las Personas Ilustres con personalidades como Diego Rivera, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros, Agustín Lara y Salvador Díaz Mirón. Posee lotes de uso exclusivo como las Águilas Caídas del Escuadrón 201, Constituyentes de 1917 y actores de la ANDA.
Con celebridades diferentes el Panteón de Santa Paula, en funcionamiento desde 1861, es uno de los más visitados del país, pues de él emergen las momias de Guanajuato, conservadas gracias a las condiciones del subsuelo con nitratos y alumbre. Construido al estilo parisino de la época, aún pueden verse en uno de sus muros los impactos de bala de los fusilados en el porfiriato y la revolución. Cuenta entre los personajes ilustres con las tumbas de Guadalupe Victoria, Leona Vicario y Manuel Doblado.
Todos ellos narran además distintas leyendas y anécdotas de quienes ahí reposan y de aquellos que, según los relatos, aparecen a los vivos.