Pocas son las obras de teatro que tratan a sus personajes de mejor manera que Rosy; esta obra de la dramaturga brasileña Cecilia Ripoll, nos muestra a una mujer de complexión grande, que nos permite ver más allá de una caricatura de las mujeres dueñas de estos cuerpos; en Rosy la protagonista se empodera para mostrar a una trabajadora que entrega su alma a una escuela de la periferia de lunes a viernes; mientras que los fines de semana convive con una familia de la clase alta que desecha comida al por mayor, hecho que la convierte en una especie de Robbin Hood moderna que toma esos desperdicios para alimentar a los infantes necesitados de la escuela donde labora.
En los actos de Rosy nacen debates sobre temas como la justicia, la corrupción, el sistema y la generosidad por mencionar algunos.
“Es una comedia negra que habla sobre la corrupción y cómo una mujer que es cocinera, decide resolver un problema de corrupción en una escuela a partir de sus propios medios, de su propia inteligencia, de lo que sabe hacer que es cocinar y distribuir la comida. Desde ahí ella logra ejercer un acto de justicia”, dice la protagonista de Rosy, Conchi León.
Para entender mejor esta obra y a su protagonista, es importante prestar atención a la forma en que interactúan sus variados personajes.
“Rosy se lleva muy mal con el director de la escuela que es Renato Andrade, tiene una convivencia un poco difícil, con su hija que es adolescente y tiene una relación sui géneris con su patrona que es Doña Celina y al hijo de la patrona, que también es un adolescente, lo quiere mucho. Vemos también en este universo, un político al que Rosy desprecia porque es corrupto y su deseo es conocerlo para precisamente ponerlo en su lugar”, cuenta Conchi León
Rosy, es una comedia que nos lleva a la carcajada, pero también a la reflexión. Es una obra muy pertinente para nuestro México, llena de alegría y música, pareciera que fue escrita para nuestro país y para este momento.
“Justo vino la autora de Brasil a ver la puesta en escena y le gustó mucho. El tema de la corrupción, el cuestionamiento sobre lo correcto o incorrecto, está en todas partes, en México no nos libramos de ello y por eso encuentra un muy buen eco, aunque haya sido concebido desde Brasil”
Conchi León habla con toda sinceridad sobre el trabajo actoral de sus compañeros en el escenario de Rosy:
“El público se va a encontrar con actuaciones impecables y verdaderamente entrañables de Antón Araiza y Teté Espinoza que interpretan a los niños y que cuidaron muchísimo no caer en personajes burdos o cliché. Juan Cabello, Romani Villicaña, Muriel Ricard… todos son unos actores con una gran trayectoria y se ve ahí, son personajes encantadores”. La dirección es de Alejandro Velis quien cuenta con una amplia trayectoria en las artes escénicas de nuestro país. La producción, a cargo de Juan Cabello, lleva el sello de Nocturno Teatro, quienes además cumplen 15 años de trayectoria.
Rosy tendrá temporada hasta el 26 de noviembre, presentándose en el Foro Lucerna los viernes 8:30 PM, sábado 7:00 PM y Domingos a las 6:00PM. Los boletos se encuentran a la venta en la taquilla del teatro y en Ticketmaster.