*Rocío Mariel CR*
Los gatos reconocen sus propios nombres, pero prefieren ignorarlos.
De acuerdo con diversos estudios científicos, los gatos son realmente indiferentes, a pesar de ser llamados por su nombre se quedarán en su sitio, sin moverse.
En los peores casos puede que incluso te miren, pero no se moverán.
Un estudio publicado en la revista Scientific Reports describe una serie de pruebas realizadas con 78 gatos y demuestra que los mininos sí reconocen sus nombres y voz de sus dueños, pero parecen ignorarla por voluntad propia.
El diagnóstico demostró que los gatos aprenden tanto como los perros, pero a diferencia de estos, prefieren no mostrar lo que han aprendido. Una característica parte de su naturaleza.