*Alejandra C.L.*
Debido a las altas temperaturas por las olas de calor que pasan por el país, las casas también se calientan, sin embargo, los espacios cerrados pueden refrescarse gracias a la acción de las plantas, pues ciertas especies tienen la capacidad de influir en la temperatura de su entorno. Además pueden proveer un impacto positivo en el bienestar mental y emocional, ya que puede reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo.
Cuando hace calor, las plantas experimentan la transpiración, que les ayuda a enfriarse y a la vez a bajar la temperatura del aire alrededor de ellas. Por medio de la liberación de agua a través de sus hojas, llegan a funcionar como aires acondicionados naturales.
Entre las plantas que pueden absorber el calor y refrescar el interior de las construcciones, se encuentran:
Aloe Vera: conocida especialmente por sus propiedades medicinales, esta planta también ayuda a enfriar tu hogar, incluso mediante su proceso de transpiración absorber las toxinas en el aire y libera oxígeno.
Palmera Areca: Tiene una impresionante capacidad de liberar humedad en el aire. Se recomienda como una de las mejores plantas para interiores, ya que reduce la temperatura del aire.
Lengua de Suegra: Esta planta es extremadamente resistente y efectiva para convertir el dióxido de carbono en oxígeno durante la noche, ayudando a mejorar la calidad del aire.
Teléfono: Esta planta colgante y fácil de cuidar, ayuda a purificar el aire y a la vez refresca los interiores.
Helecho de Boston: Considerada como una planta estética, funciona como un humidificador natural, ya que libera la humedad en el aire y baja la temperatura interior.
Bambú: Al cultivarse en maceta al interior de la casa, ayuda significativamente a reducir la temperatura de interiores y purifica el aire.
Cactus: Adaptados para sobrevivir en climas cálidos y secos, su estructura les permite absorber y retener el calor, con lo que refrescan los interiores.
Una vez que elijas alguna de estas plantas para absorber el calor, te recomendamos que consideres las condiciones de luz y el espacio disponible para que se desarrollen de manera satisfactoria y ayuden a mantener tu hogar fresco y acogedor. No olvides regarlas con agua regularmente, de acuerdo a sus necesidades.