No sobrevaloren el talento porque muchas veces les van a decir que les hace falta, sin embargo, aquellos y aquellas que quieren crear, sepan que el mundo se ve distinto a través de ustedes, mencionó el escritor, director y guionista, Guillermo Arriaga Jordán al impartir una conferencia magistral al estudiantado en el marco del décimo aniversario de la Escuela de Artes Escénicas de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx).
En la Cineteca Mexiquense y acompañado de la secretaria de Difusión Cultural, María de las Mercedes Portilla Luja, el encargado del despacho de la dirección de la Escuela de Artes Escénicas, Leoncio Raúl León Mondragón; el director de la Cineteca Mexiquense del Gobierno del Estado de México, Delfino Moisés Ponce Carbajal, Arriaga Jordán apuntó que todas y todos tienen algo que aportar a través de la escritura por medio del estilo, el cual es un mundo distinto que dar cuando se es creador.
“Algunas veces las y los maestros equivocadamente los he oído decir vayan al mundo a tener experiencias si no no van a tener que contar, eso no es cierto, se pueden hacer obras maestras de lo más aburrido y cotidiano”, destacó.
Asimismo, aconsejó al estudiantado a tener rigor, lo que para él significa intentar, escuchar y no creer que se tiene la razón, porque de ser así no se va a avanzar. En este sentido, explicó que el síndrome del impostor nunca se cura; no obstante, ayuda a buscar la forma en la que se está satisfecho.
“Nunca crean que lo que hacen es bueno, nunca crean que son los máximos autores o autoras; todo mi trabajo se lo doy a mis amigos, amigas y a mi familia y escucho con mucha atención todas las críticas que hacen de mi obra y las tomó en cuenta, no necesariamente las voy a aplicar, pero las intento”, destacó.
El también guionista de “Amores Perros” y “21 gramos”, explicó que en cuanto la escritura, las historias están listas cuando se cuentan y ven la luz, quedando claras a las y los lectores o quienes las ven en la pantalla, es hasta ese momento que las da por terminadas.
“Yo he aprendido que soy esclavo de mi historia y ella y los personajes hacen lo que les da la gana, que no es otra cosa que el inconsciente, mi consejo es que las historias vayan a donde quieren ir”, afirmó.
Finalmente, aconsejó a las y los estudiantes que deseen escribir que la regla principal para ser escritores y escritoras, es que no hay reglas, ya que cada quien encuentra su forma de hacerlo.