*Alejandra C.L.*
Una de las fechas más importantes para México es el 13 de septiembre, recordatorio de la batalla que ocurrió en el Castillo de Chapultepec en 1847, donde varios jóvenes dieron su vida para proteger las instalaciones de lo que en ese entonces era el Colegio Militar de la invasión de los estadounidenses que en esa época pugnaban por hacerse con el territorio de México.
¿Pero sabías que existen en torno a este suceso varios mitos?
Uno de los más cuestionados, incluso que fue investigado por historiadores, fue que ni siquiera existieron y se construyeron a partir de un hecho histórico para dar un origen nacional y patriota a los mexicanos; otros dicen que nadie fue a recogerlos y se quedaron a combatir porque no les quedó de otra, lo que derivó en su muerte, o que Juan Escutia no se lanzó del balcón para salvar la bandera en un acto de heroísmo, sino que se tropezó porque estaba borracho, o que eran los únicos en el castillo.
Aquí te desmentimos los mitos y te contamos cómo es que se suscitaron todos ellos.
En primera instancia, se ha confirmado que los llamados niños héroes sí existieron, aunque se trataba más que nada de jóvenes que asistían al Colegio Militar y eran cadetes de entre 13 y 21 años. Si bien no está muy claro por qué razón se encontraban en el castillo cuando se dio la toma del mismo, de lo que sí se sabe es que como todos sus compañeros, soldados y demás cadetes, fueron sorprendidos por el Ejército de Estados Unidos.
Además, de acuerdo con algunos historiadores, no fueron los únicos cadetes que se quedaron defendiendo el Castillo de Chapultepec, sin embargo, su historia trascendió por la forma en cómo se enfrentaron a los soldados norteamericanos, sobre todo porque se colocaron en la última línea de defensa del castillo.
Tampoco fueron sólo ellos quienes perdieron la vida en aquella batalla como se especula cuando a uno le cuentan esta historia por primera vez, sino que todos los integrantes del Batallón de San Blas, el cual se encontraba en la primera línea de defensa del Colegio Militar de Chapultepec, también fallecieron.
En torno a que Juan Escutia se lanzó con la bandera, aún no está del todo claro como ocurrió, pues los historiadores refieren que las dimensiones del asta bandera eran prácticamente imposibles de manipular como para que una persona la arrancara tan fácilmente, se envolviera con ella y se lanzara con la misma, aun y cuando estuviera borracho y se tropezara con ella.
No obstante, el imaginario de Juan Escutia lanzándose con la bandera se ha vuelto un ícono de patriotismo y heroísmo nacional. Incluso hay muchas escuelas de educación básica que son nombradas con este niño héroe, más que el de cualquier otro, como Juan de la Barrera, Agustín Melgar, Francisco Márquez, Fernando Montes de Oca y Vicente Suárez.
Mito o no, lo cierto es que la defensa del Castillo de Chapultepec fue un acto valiente por parte de soldados y cadetes, que defendieron hasta el último aliento la capital de México en una guerra que para ese punto ya estaba perdida, motivo por el cual se terminó perdiendo más de la mitad del territorio mexicano y se entregó a Estados Unidos, por lo que su figura ha sido parte de murales, cuadros y hasta de billetes y monedas.