*Eréndira Zavala C.*
Gracias a la gran diversidad cultural que existe en nuestro país, descubrimos distintas manifestaciones artísticas, de lengua, tradiciones y creencias. Una de estas expresiones se halla en el arte huichol que posee características únicas valoradas no solamente en México sino también en el extranjero.
Enclavada en la región montañosa de la Sierra Madre Occidental, en los estados de Nayarit y Jalisco, la comunidad indígena Huichol o Wixárika expresa, por medio de una compleja elaboración con colores intensos, patrones geométricos y elementos simbólicos, su conexión con la naturaleza y la espiritualidad en su cultura.
Los artistas huichol, “marakames” o “chamanes”, utilizan técnicas tradicionales transmitidas de generación en generación para crear obras de arte únicas, llenas del simbolismo de sus ceremonias, de su relación con la naturaleza, sus dioses y su cosmogonía. Esta tradición es una transcripción física de las imágenes visualizadas por sus chamanes, inducidas en los ritos del peyote (hikuri) -su cactus sagrado-, donde encuentran el punto más cercano con la divinidad.
En la antigüedad, las figuras se hacían con cuentas pequeñas hechas de piedra como el jade y la turquesa, cera y madera; en la actualidad, se utilizan “chaquiras” o hilos (estambre) de colores con los que dan forman a venados, jaguares, ballenas, perros, chivos o incluso bules, cráneos, jícaras, máscaras, eclipses, etc.
Estos elementos son sagrados en la cultura huichol, fervientes creyentes de que todo está conectado entre sí, cada símbolo representa algo, por ejemplo: el maíz, la vida y la fertilidad, mientras que el venado es fuerza y unión espiritual. Los colores también tienen significados, el rojo significa la vida y la sangre, el azul representa el agua y el cielo, y el amarillo está asociado con el maíz. Incluso las formas como espirales y círculos son alegorías de la visión del mundo, el ciclo de la vida y la conexión con lo divino.
El arte huichol es una forma de preservar la identidad cultural, conectar con el entorno y transmitir los conocimientos ancestrales de este pueblo, no solamente como una expresión estética sino como un medio para manifestar y dar a conocer sus tradiciones y simbolismos, recordándonos que todos formamos parte del mismo universo.
