*Gaby L.C *
El Día de Muertos en México es una de las celebraciones más especiales que tenemos. Para algunos, se trata de la época del año en la que se sienten realmente cerca de esos seres queridos que ya partieron. Para otros, es la oportunidad perfecta para ir a fiestas de disfraces o salir a ‘pedir calaverita’ con sus amistades.
Se destaca que en esta celebración, la muerte no representa una ausencia sino a una presencia viva; la muerte es un símbolo de la vida que se materializa en el altar ofrecido. En este sentido se trata de una celebración que conlleva una gran trascendencia popular ya que comprende diversos significados, desde filosóficos hasta materiales.
Uno de ellos es el séptimo arte que ha explorado desde diversas perspectivas, reflejando la riqueza cultural y las complejas relaciones de México con la vida y la muerte. Por lo que, esta fecha también es una de las mejores épocas para tener un gran maratón de películas, y el cine mexicano no se queda atrás. Aquí te compartimos algunas películas que puedes disfrutar solo o en compañía.
Macario (1960): Esta es quizá una de las películas más representativas del Día de Muertos, fue dirigida por Roberto Gavaldón. Es actualmente considerada una película de culto del cine mexicano. Además de haber sido la primera película mexicana nominada a un Oscar como Mejor Película Extranjera.
La historia de Macario se desarrolla precisamente durante Día de Muertos y representa, de una manera de lo más asertiva, la tradición y cultura mexicana a través de un argumento interesante con tintes oscuros de lo más entretenido.
La tía Alejandra (1979): Es una película que no solo ofrece sustos y tensión, sino que también invita a reflexionar sobre los miedos humanos y las dinámicas familiares. Su legado perdura como un clásico del cine de terror que sigue fascinando a nuevas generaciones, ofreciendo una experiencia cinematográfica intensa y desafiante.
La película presenta un contraste entre la vida cotidiana en la Ciudad de México y los elementos sobrenaturales que se infiltran en esta realidad. Ripstein utiliza este contexto urbano para explorar cómo las creencias en lo oculto pueden manifestarse incluso en entornos donde la incredulidad predomina.
El escapulario (1968): Es una película de Servando González que no puede faltar en tu maratón de Día de Muertos. Además de ser un gran ejemplo de la calidad que caracteriza al cine de oro mexicano. Durante la época de la revolución mexicana, una mujer moribunda manda llamar al joven sacerdote del pueblo, ante él ella le confiesa poseer un milagroso escapulario que tiene el poder de protegerle la vida a quien lo posea, antes de morir ella le cuenta al escéptico sacerdote como el escapulario salvó la vida de sus hijos reviviendo así cuatro insólitas historias cruzadas.
El espejo de la bruja (1962): Una bruja benévola encanta un espejo mágico para proteger a su hija adoptiva Elena de su marido cruel. Cuando el conjuro falla y Eduardo mata a Elena, la bruja jura vengar la muerte utilizando cada elemento profano de lo sobrenatural que puede conjurar.
La invención de Cronos (1992): Si eres fan de Guillermo del Toro, es posible que ya estés familiarizado con sus inicios en el cine mexicano; sin embargo, Día de Muertos es la ocasión perfecta para volver a ver una de las películas mexicanas de terror más curiosas de su época. Pese a ser una clara reinterpretación del vampirismo, en la película jamás se hace mención de ello.
Calacán (1987): Fue dirigida por Luis Kelly en 1987, se trata de una película infantil que habla sobre Ernesto, un niño de 8 años que va en busca de aventuras el Día de Muertos, durante una de ellas conoce a dos seres verdes con mil calabazas y a tres calaveras que están en problemas; así que si quieres saber que más ocurre no dudes en buscarla y verla, te sorprenderá.
Día de Difuntos (1988): Esta película también es conocida como Los hijos de la guayaba, fue estrenada en el año 1988 y creada por el español y nacionalizado mexicano Luis Alcoriza. Esta historia se desarrolla durante el Día de Muertos, cuando el abogado Talamantes se dirige al cementerio a colocar una cruz en la tumba de su madre, ahí se encuentra con otras personas que también visitan a sus familiares, pero luego de unos tragos surgen varios problemas.
Vacaciones de terror (1989): Para darle un giro un tanto diferente a tu maratón de películas mexicanas este Día de Muertos, no te olvides de incluir esta historia de René Cardona III. Se trata de un proyecto que, aunque no destaca por innovación o aspectos técnicos, es recordado por muchos como una película que marcó sus infancias y que seguro dejaron a más de uno aterrado de las muñecas por un rato.
Finalmente, pensando en las infancias y los amantes de las películas animadas, te queremos recomendar todo un imperdible en los maratones de películas mexicanas para Día de Muertos; La leyenda de la nahuala; El Charro Negro, La leyenda de la Llorona; Leyenda de las Momias de Guanajuato; y Día de Muertos.