*Eréndira Zavala C.*
Estas pequeñas esferas, generalmente hechas de vidrio, plástico o metal, se utilizan para decorar los árboles de Navidad, creando un ambiente festivo y lleno de color. Su origen se remonta al siglo XIX en Europa, específicamente en Alemania, donde se comenzaron a fabricar a mano con materiales como la hojalata y el vidrio soplado, con el tiempo, se fueron perfeccionando y adoptaron formas y diseños más variados.
A lo largo de los años, las esferas han evolucionado no solo en materiales, sino también en los estilos y colores. Tradicionalmente, los tonos dorados, plateados y rojos predominan en las decoraciones, pero en la actualidad se pueden encontrar esferas de una amplia gama de colores, tamaños y acabados. Desde las esferas brillantes hasta las de color mate, pasando por las decoradas con purpurina o incluso con figuras y escenas navideñas. Además, en muchas familias, estas esferas tienen un valor sentimental, ya que algunas se transmiten de generación en generación, creando recuerdos y tradiciones familiares.
El origen de las esferas navideñas en México está vinculado a la tradición europea alemana, que influyó profundamente en las costumbres navideñas del país. Su llegada fue un proceso gradual que comenzó a finales del siglo XIX y principios del XX, cuando las decoraciones europeas empezaron a popularizarse en el país. Durante las primeras décadas del siglo XX, las fábricas de esferas comenzaron a instalarse en diferentes partes del mundo, México incluido. Las primeras fábricas de esferas en el país surgieron en Puebla, un lugar tradicionalmente conocido por su producción de vidrio. Fue en esta región donde comenzaron a fabricarse esferas navideñas de vidrio y, con el tiempo, se desarrollaron técnicas para producirlas en materiales más accesibles como el plástico, lo que permitió su expansión.
A medida que las esferas navideñas se popularizaron en México, se llenaron de una gran diversidad de colores, formas y adornos que combinaban con detalles que reflejaban la cultura mexicana, como figuras de pastores, ángeles o escenas religiosas. Además, las esferas de vidrio soplado fueron reemplazadas paulatinamente por versiones de plástico, más duraderas y accesibles para un mayor número de familias.
Hoy en día, las esferas navideñas en México son un símbolo de la festividad y parte esencial de la decoración de los hogares. Cada año disfrutamos de esta tradición con los destellos que las luces en el árbol de Navidad se reflejan en las esferas colgadas de sus ramas.