*Gaby L.C*
Las posadas navideñas, una tradición arraigada en el corazón de México; hablar de ellas aquí en México hace referencia al ponche calientito, a los dulces, colaciones, las luces, las piñatas, las galletas de animalito y más, pero realmente, ¿sabes cuál es el significado?; si investigas un poco más descubrirás que tiene un origen religioso.
Como sabes, la época de Navidad comienza desde el 16 y el gran cierre es el 25 de diciembre, esto debido a la tradición de las posadas, fiestas representativas de esta temporada decembrina que se celebran nueve días antes de dicha celebración.
Estas celebraciones representan la búsqueda de refugio de María y José antes del nacimiento de Jesús, recreando el pasaje bíblico en el que la pareja busca alojamiento en Belén. Se sabe que los nueve días de las posadas representan un valor los cuales son: humildad, fortaleza, desapego, caridad, confianza, justicia, pureza, alegría y generosidad.
A pesar de que, hoy se celebran de esta manera, debemos hacer un hincapié, a que anteriormente no era como tal la celebración en torno a María y José. La realidad, es que, estas imágenes llegaron para sustituir a Huitzilopochtli, quien era el Dios de la Guerra.
Antes de esto, tampoco eran conocidas como posadas, en realidad las llamaban Panquetzaliztli y tenía una duración del 16 al 26 de diciembre. Fueron los españoles quienes trajeron consigo su tradición llamada “misas de aguinaldo”, tambien llevadas a cabo del 16 al 24 de diciembre, y constaban de misas al aire libre, se leían pasajes y respeluzaban presentaciones navideñas, lo que hoy conocemos como pastorelas.
Así que las familias mexicanas se dividen en dos, una mitad se quedan dentro de la casa, mientras que otros salen con las figuras de María y José para pedir posada, llevan a cabo canticos por ambas partes con velas encendidas. Incluso, hay algunos que, en un inicio o al final de la posada, rezan rosarios.
Sin embargo, su forma de celebrar también ha cambiado y depende mucho de la región de México donde te encuentres, pero las posadas, siempre han sido caracterizadas por el color, los cantos y la comida tradicional mexicana. Dentro de las posadas se acostumbra romper una piñata de siete picos, cada uno de ellos representa uno de los pecados capitales.
Así que, son una fiesta entrañable que une vecinos, familias y amigos. Estas posada buscan propiciar un ambiente de unión y alegría, “lo más importante de las posadas es que reúnen al barrio o la comunidad, ya que por el hecho de ser repartidas cada día entre un grupo de familias, entran en competencia amigable y sobre todo en un mayor esplendor de alegría navideña”.
Los elementos indispensables para una tradicional posada mexicana son los siguientes: El nacimiento, farolitos y adornos de papel, cohetes, luces de bengala, velas, piñatas, música y por supuesto, comida y bebida.
