*Eréndira Zavala C*

Los Cucapá, también conocidos como Cocopah, son una de las comunidades más antiguas del norte de México, cuyo origen se remonta a más de dos mil años. Su nombre significa “gente del río”, dada su cercanía con el río Colorado que les ha brindado los medios para su supervivencia cultural, económica y espiritual.
El pueblo cucapá se ubica especialmente en Mexicali, en el estado de Baja California, aunque también es posible encontrarlos en menor medida en Sonora y el suroeste de los Estados Unidos y a pesar de las condiciones territoriales extremas de los lugares que habitan, el pueblo ha sabido adaptarse, haciendo uso de los recursos naturales del río, las dunas y los humedales que les rodean dando sustento a su modo de vida.
Una de sus principales características es que poseen un vasto conocimiento tradicional de su medio ambiente, lo que los ha convertido en grandes pescadores, cazadores y recolectores, usando técnicas heredadas por generaciones. Su dieta está basada en el pescado como el bagre y la corvina, pero también recolectan semillas, raíces y frutos del desierto, como la bellota, que utilizan para preparar bebidas y atoles nutritivos.

En cuanto a sus creencias espirituales, los Cucapá están muy relacionados con la naturaleza ya que creen en un mundo donde cada elemento como el agua, la tierra y el sol tienen vida y energía. Sus danzas, cantos y ceremonias rituales son prácticas que honran a sus ancestros y al entorno que los rodea. Es a través de su lengua indígena, costumbres y celebraciones que han logrado mantener viva su cosmovisión si bien hoy día corre el riesgo de desaparecer.
Durante el siglo XX, el pueblo Cucapá enfrentó distintos desafíos, como, por ejemplo, la construcción de represas y canales en el río Colorado que alteraron su acceso al agua, afectando la pesca y la agricultura; o la división de las fronteras políticas entre México y Estados Unidos que dividieron su territorio fragmentando su comunidad. Sin embargo, el pueblo ha luchado por preservar su identidad, organizándose en cooperativas, promoviendo la educación bilingüe y rescatando su lengua y tradiciones como su gastronomía y sus expresiones artísticas.
La historia de los Cucapá es un testimonio de resistencia a la modernidad y un recordatorio de la importancia de vivir en armonía con la naturaleza. En un mundo que día a día se aleja de sus raíces, su legado es una muestra invaluable de sabiduría ancestral y conexión con la tierra.