Colores, sabores, historia y paisajes que parecen salidos de una postal: así se viven los 12 Pueblos Mágicos del Estado de México, destinos reconocidos por la Secretaría de Turismo del Gobierno de México por su riqueza cultural, natural y simbólica.
El EdoMéx presume ser una de las entidades con más nombramientos de este tipo a nivel nacional. Cada uno de estos pueblos guarda un encanto particular que invita al asombro y al disfrute, tanto para el viajero aventurero como para el que busca una escapada tranquila. ¿Ya los conoces? Aquí una probadita de lo que te espera:
- Aculco, con su aire colonial y sus cascadas, es ideal para desconectarse y probar quesos artesanales.
- El Oro, antigua joya minera, ofrece arquitectura de época, trenes y mucha nostalgia.
- Ixtapan de la Sal, el clásico del descanso, con sus aguas termales y su toque artesanal.
- Jilotepec, una mezcla de paisajes imponentes y fiestas tradicionales como el carnaval de los Xhitas.
- Malinalco, donde la historia prehispánica se vive entre montañas y zonas arqueológicas.
- Metepec, tierra del famoso Árbol de la Vida, con arte popular que enamora.
- Otumba, hogar de la singular Feria del Burro, es también epicentro del pulque y la historia virreinal.
- San Martín de las Pirámides y Teotihuacán, ideales para descubrir desde el cielo en globo o pedalear entre ruinas milenarias.
- Tepotzotlán, primer Pueblo Mágico del Edoméx, es un viaje en el tiempo entre museos, acueductos y gastronomía ancestral.
- Tonatico, donde las aguas termales y las Grutas de la Estrella ofrecen descanso y aventura.
- Valle de Bravo, el favorito para volar en parapente, navegar o caminar entre bosques y montañas.
- Villa del Carbón, perfecto para respirar aire puro, montar a caballo o probar un rompope local en medio de un paisaje de cuento.
Así que, se te invita a redescubrir estos rincones que conservan la esencia de México profundo. Cada uno guarda historias, leyendas, sabores y paisajes únicos, listos para ser vividos.
¿Y tú, ya sabes a cuál vas a lanzarte?
