*Redacción*

Cada 5 de septiembre se celebra a nivel internacional a la mujer indígena con el fin de defender la identidad de este sector poblacional que aporta a la cultura de diversos países, sobre todo en Latinoamérica, donde aún enfrentan desigualdad, violencia y discriminación. Este día también es para reafirmar su derecho a tener voz en los lugares que habitan, en el hogar y la familia, así como en lo social, político y cultural.
En México cerca de 39.2 millones se identificaron como indígenas, 7.4 millones de personas de tres años y más hablaban una lengua indígena y de ellos el 52.3 por ciento son mujeres, de acuerdo con el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Los estados donde más se concentra la población es Oaxaca, Yucatán, Chiapas, Guerrero y Quintana Roo.
Las mujeres indígenas además se enfrentan al rezago escolar, pues de acuerdo con el Inegi, el 24 por ciento de ellas no asistía a la escuela, el 24 por ciento no sabe leer, ni escribir; mientras que quienes llegan a asistir a la escuela, de los mayores de 15 años apenas alcanzó el sexto grado de primaria.
A lo largo del país hay una población indígena donde se hablan 68 lenguas y más de 360 variantes, aunque muchas de ellas están en riesgo de desaparecer, por lo que es importante darles voz, incluyendo a las mujeres que muchas veces se enfrentan a un poco participación en la toma de decisiones.
La participación de las mujeres indígenas en la sociedad mexicana ha trascendido debido a la preservación y transmisión de tradiciones, conocimientos ancestrales y lenguas originarias, puesto que se quedan en casa o muchas veces a cargo de las familias ante la ausencia del hombre que migran en busca de trabajo e ingresos.
Entre los retos a los que se enfrentan las mujeres indígenas se encuentra el acceso limitado a la educación y la salud, que sufran violencia de género, pobreza y falta de oportunidades, así como brechas de género y discriminación por pertenecer a un pueblo originario, aunado a que la mayoría solo hablan una lengua indígena y no el español.
No obstante, a pesar de las dificultades, las mujeres indígenas en México han buscado consolidarse en distintos ámbitos, al luchar contra proyectos que amenazan los recursos naturales de sus comunidades, preservan y transmiten tradiciones, y las mujeres más jóvenes alzan la voz para exigir igualdad de oportunidades para los pueblos indígenas, algunas de ellas ocupando cargos de representación, impulsando políticas a favor de la equidad y la justicia social.
Por ello, de acuerdo con la ONU Mujeres, en el marco del Día Internacional de la Mujer Indígena es importante recordar que se tiene que respetar, reconocer y apoyar los liderazgos de las mujeres indígenas, así como prevenir, sancionar y erradicar todas las formas de violencia hacia ellas, incluyendo la violencia que impide y afecta su participación en la vida pública.