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La icónica actriz Brigitte Bardot falleció a los 91 años en Saint-Tropez, Francia, informó la fundación que lleva su nombre este 28 de diciembre, a través de las redes sociales. La actriz, también considerada un símbolo sexual en la década de 1950 y 1960, era una de las últimas grandes leyendas del cine francés todavía en vida, tras el fallecimiento de Alain Delon en 2024 a los 88 años.
Aun no se han dado a conocer las causas exactas de su muerte, ni cuándo, ni dónde se realizarán sus exequias. Pese a ello, su muerte ha conmocionada al mundo artístico, sobre todo por la figura que envolvió a la actriz que llegó a ser considerada un mito sexual a la altura de Marilyn Monroe, a la vez que se volvió un símbolo de la emancipación sexual y crítica del movimiento feminista, además de ser una férrea defensora de los derechos de los animales.
Ante su fallecimiento, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, señaló que se llora a una leyenda del siglo, por sus películas, y pasión por los animales, destacando que Bardot encarnaba una vida de libertad. Mientras que Marine Le Pen, líder de la ultraderecha francesa con la Bardot se mostraba próxima ideológicamente, mostró su pesar por el fallecimiento de la actriz.
Brigitte Bardot destacó por películas como ‘Y Dios creó a la mujer’ (1956), ‘La verdad’ (1960) y ‘El desprecio’ (1963), entre otras. Sus papeles rompieron con el esquema de la Francia conservadora que empezaba a surgir en el país tras la Segunda Guerra Mundial, puesto que destilaba una irrefenable sexualidad con su deslumbrante pelo rubio, llegando a erigirse como un símbolo de la emancipación femenina, de la que Marguerite Duras y Simone de Beauvoir llegaron a escribir.
En una sociedad conservadora en ese entonces, reconoció públicamente haber abortado en dos ocasiones por embarazos no deseados mientras estaba casada con con el director Roger Vadim, y asumió que nunca quiso ser madre, lo que la convirtió en heroína de la intelecutalidad de la época. También tuvo una destacada carrera como cantante, cuya canción ‘J’ai t’aime… moi, non plus’ aún ruboriza a más de uno.
Se retiró del cine en 1973 y comenzó su combate en favor de la protección de los animales con la fundación que porta su nombre. Al tener una afinidad con el ultranacionalismo, fue censurada eb muchas ocasiones y llegó a dar controvertidos comentarios respecto al movimiento feminista “#METOO”, en 2018, al señalar que las acusaciones contra hombres eran “hipócritas”, con el argumento de que muchas artistas “calientan a los productores para conseguir un papel”.
A.C.
