*Eréndira Zavala C*
Desde hace más de un siglo, México celebra su independencia y desde el 15 de septiembre comienzan los preparativos, aunque los historiadores aseguran que en realidad el movimiento independentista se llevó a cabo la mañana del 16 de septiembre. Existe la creencia de que la fecha del 15 de septiembre es obra de Porfirio Díaz, haciéndola coincidir con su cumpleaños, la realidad es que existen registro de que en 1824 comenzó la tradición de celebrar el día 15 con una serenata, bandas de música, fuegos artificiales y fuego de salvas de artillería.
De acuerdo con los historiadores Alfredo Ávila y Alejandro Torres, los conspiradores encabezados por Ignacio Allende y Josefa Ortiz de Domínguez, además de Miguel Hidalgo, Juan Aldama, los hermanos Epigmenio y Emeterio González, entre otros, comenzaron con la idea de rebelión, el protagonismo pasó al cura Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla y Gallaga Mondarte Villaseñor, quien liberó a los presos encarcelados “para decirles que a partir de ese momento se acababa la tiranía, la opresión y la Nueva España quedaría libre de las amenazas extranjeras”.
Te puede interesar:
A pesar de lo que se crea, lo que hizo el cura Hidalgo fue solamente una arenga, pidiendo a sus feligreses que lo ayudaran a salvar la patria por lo que, en realidad, no existe una versión oficial de las palabras pronunciadas por el cura. Hay algunos mitos con diferentes versiones, principalmente los que dicen que pronunció “vivas” a la Virgen de Guadalupe, a la religión católica y al rey Fernando VII, y “muera” al mal gobierno. Los vivas que conocemos fueron establecidos durante el porfiriato y con el paso del tiempo se han modificado de los originales: ¡Mexicanos! ¡Vivan los héroes que nos dieron patria! ¡Viva Hidalgo! ¡Viva Morelos! ¡Viva Josefa Ortiz de Domínguez! ¡Viva Allende! ¡Viva Aldama! ¡Viva la independencia Nacional! ¡Viva México!, ¡Viva México!, ¡Viva México!
Ahora bien, la costumbre del Grito está registrado que se celebraba de manera no oficial desde 1812, el 16 de septiembre; y José María Morelos y Pavón, en los “Sentimientos de la Nación”, dejó constancia del 16 de septiembre de 1810 como aniversario del inicio de la independencia. En esta fecha, presidente, gobernadores, alcaldes y otras figuras públicas deben seguir el protocolo para realizar el acto cívico y terminarlo tocando la campana. Porfirio Díaz fue el responsable de trasladar en 1896, la campana de Dolores al Palacio Nacional para repicarla como hizo Miguel Hidalgo en el levantamiento armado.
Estos acontecimientos dieron inicio a las fiestas patrias que, a la fecha, reúnen a las familias para recordar la emancipación de México como nación soberana y autónoma.