Las Secretarías de Cultura y de Gobernación del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM) y de la Dirección General de Estrategias para la Atención de Derechos Humanos (DGEADH) respectivamente, invitan al foro virtual: “Mujeres y movimientos sociales. Testimonio: no hay presente sin memoria”.
La actividad en línea será transmitida por las plataformas contigoenladistancia.cultura.gob.mx en Facebook (/inehrm.fanpage) y en YouTube por Canal INEHRM, el miércoles 10 de marzo, a las 17 horas.
Realizado en el marco del Día Internacional de la Mujer 2021, el encuentro de investigadoras analizará la participación femenina en los grupos armados en México durante la segunda mitad del siglo XX; el de las normalistas rurales en el movimiento estudiantil y armado mexicano de los años sesenta, y el de las mujeres en el movimiento estudiantil de 1968 y las redes de solidaridad latinoamericanas.
Intervendrán en “Mujeres y movimientos sociales” la académica de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Chihuahua Nithia Castorena-Sáenz; la doctorante del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados, del Instituto Politécnico Nacional, Aleida García Aguirre; la investigadora del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Autónoma de Baja California Sara Musotti, y la investigadora de la Universidad Intercultural Indígena de Michoacán Edna Ovalle Rodríguez.
Las mujeres involucradas en los grupos armados en México, en la segunda mitad del siglo XX, habían permanecido en los márgenes de la narrativa histórica. Su participación siempre fue diferenciada en razón de su género. En los diferentes trabajos hechos por las participantes sobresale una visión desde la perspectiva de género.
El encuentro buscará generar ideas, criterios y propuestas de líneas de acción para el manejo de testimonios de participantes en los movimientos sociales del pasado reciente, en el contexto de los trabajos de la política de verdad y memoria.
La historiadora Nithia Castorena-Sáenz, en sus investigaciones sobre los grupos armados de Chihuahua desde 1965 hasta 1973, ha dado respuesta a las preguntas: ¿Qué papel desarrollaron las mujeres en los grupos guerrilleros? ¿Qué formas de participación tuvieron? ¿Qué consecuencias diferenciadas vivieron por esta participación? ¿Cómo se involucraron en estos procesos? ¿Cómo se relacionaron las mujeres con los hombres de los grupos guerrilleros?
La también historiadora Aleida García Aguirre se ha enfocado en la participación de las y los maestros y estudiantes, de las normales rurales de Chihuahua, en la década de 1960, primero en solidaridad con movimientos campesinos y su estrategia de invasión de tierras y, luego, en la construcción de redes y la gestación de una guerrilla rural en el norte de la Sierra Tarahumara.
La politóloga e historiadora, de origen italiano, Sara Musotti ha profundizado sobre la participación juvenil en el movimiento estudiantil mexicano de 1968, desde la mirada de las relaciones exteriores, tanto de oficiales en los informes diplomáticos, como en las redes de solidaridad latinoamericanas con el movimiento.
Mientras que la historiadora Edna Ovalle Rodríguez es sobreviviente de la lucha armada, fue herida y encarcelada, rescatada en un intercambio de rehenes de un avión secuestrado y exilada en Cuba. Su vida es un invaluable testimonio de lucha desde el movimiento estudiantil de la década de los sesenta en Monterrey, Nuevo León, hasta su militancia en la Liga de los Comunistas Armados.