*Alejandra C.L.*
El metro de la Ciudad de México está lleno de sorpresas en sus diferentes estaciones, desde murales, algunas ruinas prehispánicas hasta fósiles marinos. Sí, así como lees: fósiles marinos, quienes se tiene registro que vivieron hace más de 10 mil años. Parecen tan imperceptibles que no es hasta que uno baja la vista que puede ver como en las losetas de mármol hay vestigios de estos seres vivos.
Aunque parece increíble y hasta puede preguntarse uno como es que llegaron ahí, es impresionante ver como hay figuras de caracoles, conchas y huesecillos de animales que vivieron en profundidades marinas, ya sea de corrientes de agua o ríos, y que hace miles años también convivieron con dinosaurios.
Resulta que hubo una época que México estuvo bajo el agua, y sólo estaba en la superficie lo que hoy es el este de Chihuahua y una porción del noreste de Durango. Debido a ello, el suelo rocoso que hoy conocemos en la superficie era parte del lecho marino, por lo que convivieron varias especies que quedaron fosilizadas en esas rocas que fueron manipuladas para hacer el piso del metro.
Así es, las losetas utilizadas para colocar el piso del Metro se extrajeron de montañas que hace millones de años formaban parte del mar. Como había condiciones para que sus huesos fueran sustituidos por tierra que luego se volvió piedra, quedó una copia exacta de ellos, lo que conocemos como fósiles.
Los fósiles auténticos del Metro de la Ciudad de México son en su mayoría moluscos gasterópodos y braquiópodos, ancestros de los caracoles y conchas que se encuentran en la playa. Una de las usuarias del metro que se percató de estas criaturas fosilizadas se dio a la tarea de recopilar los lugares en dónde pueden verse, mostrando fotos en su página de Facebook, Los fósiles del metro CDMX.
En ella, documenta no sólo las fotos del suelo donde ha visto fósiles, sino también de diversos usuarios que le enseñan sus descubrimientos por las diferentes líneas del metro de la capital mexicana. En las imágenes pueden verse formas de caracoles, conchitas y algunos fósiles conocidos como amonites.
Si bien la mayoría de los fósiles encontrados están blanqueados, en las fotos pueden verse también algunos otros que quedaron incrustados con colores, ya sea de color naranja, cobre y rojo. A cada una de las fotos les da su respectivo crédito de quién lo halló y algunos paleontólogos han colaborado en dar información acerca de las conchas fosilizadas.
Cabe destacar que la Universidad Autónoma de México (UNAM) confirmó que el piso del Metro está lleno de fósiles, aunque no se tiene conocimiento que el Sistema de Transporte Colectivo Metro haya dado alguna información al respecto sobre el tema. No obstante, la próxima vez que subas al colectivo naranja, acerca tu rostro al suelo y puedes encontrarte con la sorpresa de ver un fósil marino de primera mano.