*Eréndira Zavala C*
A propósito de las fiestas patrias, me apeteció escribir acerca de una figura un tanto olvidada, poco reconocida, histórica y polémica, pero que apoyó de manera importante el movimiento de independencia, además de ser una mujer que exigió e hizo valer sus derechos.
De nombre María Ignacia Rodríguez de Velasco de Osorio Barba y Bello Pereyra, la Güera Rodríguez, fue un personaje notable que interactuó con muchos de los líderes importantes de su tiempo, famosa por su belleza e influencia en la alta sociedad de la época, se le describe como una mujer encantadora y carismática, amante de varios hombres poderosos, como Alexander Von Humboldt, Simón Bolívar y Agustín de Iturbide, aunque ninguno de esos amoríos haya sido comprobado.
María Ignacia nació alrededor de 1778 en la Ciudad de México, dentro de una familia aristócrata novohispana, su posición social y belleza natural la pusieron en el centro de la alta sociedad mexicana. Su vida estuvo marcada por rumores y especulaciones, como una mujer seductora y ambiciosa después de quedar viuda de su marido José Jerónimo López de Peralta de Villar y Villamil y Primo, con quien tuvo cuatro hijos.
Guillermo Barba, escritor que busca reivindicar la imagen de quien puede ser considerada la primera feminista en México, comenta: “La Güera fue libre de cuerpo, pero también de mente. Tuvo dos estigmas: el primero, conseguir su propia libertad como mujer, y el segundo, la libertad de su patria. Ambas las consiguió a pesar de que tenía familia y de haber puesto en riesgo su riqueza. Desde 1808 hasta la consumación de la Independencia en 1821 se mantuvo viuda, fue madre de cinco hijos, arriesgó su vida, se enfrentó a la Inquisición y conspiró para alcanzar el sueño libertario.”
La Güera fue partidaria del movimiento independentista apoyando con su propia riqueza, por ello en 1811 fue acusada ante el tribunal de la Santa Inquisición de adúltera y de alterar el orden público en pro de la independencia. Con gran inteligencia, María Ignacia fue absuelta, aunque desterrada a Querétaro.
Según los historiadores fue durante el imperio que, el opositor de Iturbide, Vicente Rocafuerte, corrió el rumor de una relación entre ambos, así como también atribuyó a María Ignacia la redacción del Plan de Iguala, dada la influencia que tenía sobre Iturbide y aquellos involucrados en la emancipación de México.
Más allá de la leyenda, María Ignacia, la Güera Rodríguez, fue una heroína que rompió con los estereotipos de la época, que con su influencia y conexiones tuvo un papel crucial en la consumación de la independencia. Que sea reconocida o no, eso es otro cuento…