*Eréndira Zavala C.*
Cada 6 de enero, niños en el mundo entero aguardan la llegada de los Reyes Magos, una tradición que se remonta a la historia bíblica y que se ha convertido en una de las festividades más esperadas del año, especialmente en países de habla hispana.
Los Reyes Magos, también conocidos como los “Sabios de Oriente”, son mencionados en el evangelio de Mateo del Nuevo Testamento. Según el texto, después del nacimiento de Jesús en Belén, unos sabios o astrónomos o magos de Oriente, guiados por una estrella, llegaron para adorarlo. Aunque la Biblia no dice cuántos eran, la tradición estableció que eran tres, según los tres regalos que ofrecieron: oro, incienso y mirra. Regalos llenos de simbolismo para Jesús pues el primero representa el reconocimiento de su realeza; el incienso usado en rituales religiosos, su divinidad, y la mirra, una resina aromática utilizada en ungüentos funerarios, su humanidad.
Esta historia bíblica ha sido adaptada y celebrada de distintas formas a lo largo de la historia incorporando diversas costumbres y rituales. En algunos países, los niños dejan sus zapatos para que los Reyes Magos los llenen de regalos, similar a lo que ocurre en la noche de Navidad en otras culturas. En otros, se organizan desfiles, conocidos como “Cabalgatas de Reyes”, donde personas disfrazadas de los Reyes Magos recorren las calles lanzando caramelos y juguetes a los niños.
En España y México, la fiesta de los Reyes Magos es una de las más importantes del calendario. En España, la Cabalgata de Reyes es un evento enorme donde las personas se agrupan en las calles para ver el desfile. En México, la tradición se celebra con la partida de la “Rosca de Reyes”, un pan redondo que contiene figuras del niño Jesús y quien encuentra la figura en su trozo de rosca debe organizar la fiesta de la Candelaria el 2 de febrero.
En otros países de América Latina, los niños también esperan a los Reyes Magos para recibir juguetes y dulces, y la noche del 5 de enero se convierte en una noche de magia e ilusión.
Los Reyes Magos son mucho más que figuras de la tradición cristiana, son un símbolo de esperanza, generosidad y unidad; transmiten un mensaje de paz y fraternidad que trasciende las fronteras culturales y religiosas. Su legado ha enriquecido costumbres y celebraciones que se unen en torno a un mismo deseo: la llegada de los Reyes Magos, llenando de magia la noche y los sueños de los pequeños.
