CANNES, Francia, julio 8 (TRADICIÓN ES CULTURA).- El coreano que ganó Palma de Oro y Oscar con su cinta “Parasite” volvió a Cannes después de su triunfo en 2019 para abrir con Pedro Almodóvar y Spike Lee la 74 edición de este festival.
Su presencia fue más que simbólica; el triunfo de Boong Joon-ho mostró cómo una cinta que gana festivales con una crítica férrea como Cannes puede conquistar a las audiencias y llegar a la cúspide de Hollywood.
Tras un año de silencio en Cannes, que a Bong se le invitara para hablar de cine es otra forma de decir “estamos de vuelta”.
Bong recibió una alegre ovación en la Sala Bazin.
Ahí, Bong dijo que no lo obsesiona el éxito. Lo que lo mantiene despierto por las noches es pensar en un asesino serial desconocido del que hizo un filme en 2002, “Memories of murder”, y que se estrenó justo el mismo año en el que el real fue apresado.
“Tengo una lista de preguntas en mi cabeza que quisiera hacerle. Cuando escuché en las noticias que había sido arrestado no podía dejar de pensar en eso y me sentí muy extraño durante muchos días. Este hombre está ahora en la cárcel en Corea y pienso mucho en si debería ir a verlo… Hay rumores acerca de que el asesino ha visto tres veces el filme en prisión, pero luego hay quien me dice que eso es imposible. Cuando lo arrestaron, la película ya estaba en el cine, así que quizá lo vio en el teatro. Ese tema me persigue”, confesó.