La Secretaría de Cultura y Turismo invita a descubrir Almoloya del Río, lugar fundado por indígenas matlazincas y otomís, un destino que se ubica a 26 kilómetros de Toluca, la capital mexiquense, y colinda con los municipios de Atizapán, Tianguistenco, Texcalyacac, Xalatlaco y San Antonio la Isla.
Almoloya del Río es perfecto para el turismo religioso gracias a la iglesia de San Miguel, que tiene una historia que data del siglo XVI, un recinto religioso dedicado al Señor de Burgos.
En su interior resguarda esculturas de San Miguel Arcángel, El Arcángel Gabriel, San Agustín, El Cristo inclinado y el Cristo Flagelado, además de una figura del Señor del Santo Entierro.
La gastronomía de este lugar es amplía y un verdadero manjar al paladar de las y los visitantes, como el pato en mole olla, acociles con pescaditos fritos en manteca de cerdo, tamales de pescado blanco, gorditas de haba molida, tepocates guisados y los tradicionales tamales de haba y frijol, mismos que se pueden encontrar al interior del mercado municipal o en diferentes restaurantes de la localidad.
Este destino cuenta con un parque municipal, un atractivo ideal para la diversión en familia y amigos, en el que se pueden realizar paseos campestres a pie o en bicicleta; además, cuenta con juegos infantiles, kioscos y asadores.
Para los amantes de la música, Almoloya del Río cuenta con una gran tradición de mariachis, bandas de viento y grupos de música tropical para la diversión de las y los turistas, así como de quienes ahí habitan.
Durante las fiestas patronales, la música da un toque especial para la realización de las tradicionales danzas de Arrieros, los Concheros o Danza azteca y la de Xochipitzahuac.
Las artesanías principales de Almoloya del Río son los textiles, donde se confeccionan hermosas prendas de vestir que le dan identidad y singularidad a este municipio, entre las prendas destacan quexquémetl, estolas, rebozos y faldas de lana bordadas.
Durante las fiestas patronales los artesanos de la flor confeccionan hermosas portadas para decorar los templos, emplean flores naturales o artificiales, con jarros, semillas u otros elementos.
Al visitar este municipio es importante seguir con las medidas preventivas y los protocolos sanitarios para una estancia segura.