*Rocío Mariel CR*
Hoy Domingo de Resurrección finaliza la Semana Santa; se trata del momento litúrgico más importante para la religión católica porque se enfoca en la oración sobre los últimos días de Jesús.
El pasado 10 de abril inició la Semana Mayor con el Domingo de Ramos, para recordar la entrada de Jesús a Jerusalén, entre una multitud festiva que llevaba palmas de olivo.
La conmemoración continuó con el Jueves Santo, día que Jesús realizó la Última Cena; seguido del Viernes Santo, cuando murió crucificado y el Sábado de Gloria, en el que se vivió el luto por su fallecimiento.
La celebración del Domingo de Resurrección o de Pascua, como también se le conoce, inicia la noche del Sábado de Gloria, cuando los fieles esperan, en vela, la resurrección de Jesús y la celebran con los sacramentos.
La Vigilia Pascual “es la celebración que se realiza durante la noche del Sábado Santo, la cual nos recuerda que Jesús resucitó. Es la noche alegre y dichosa en que Cristo venció a la muerte y salió glorioso del Santo Sepulcro”, de acuerdo con la Arquidiócesis Primada de México.
Según con el Vaticano, María Magdalena y otra mujer también llamada María, madre del discípulo Santiago, visitaron el sepulcro el Domingo de Resurrección al amanecer, pero se dieron cuenta que estaba vacío.
“El Ángel del Señor dijo a las mujeres ‘No teman, yo sé que ustedes buscan a Jesús, el Crucificado. No está aquí, porque ha resucitado como lo había dicho”, detalló el Vaticano.
Posteriormente, las mujeres se alejaron del sepulcro y de pronto se encontraron con Jesús, quien les pidió avisar a sus “hermanos” que fueran a Galilea, donde podrían verlo otra vez.
Por ello, el Domingo de Resurrección conmemora que el tercer día después de su crucifixión, Jesús resucitó e hizo su primera aparición ante los apóstoles.