*Rocío Mariel CR*
Tocando trompetas, tres o más violines, vihuelas, guitarras y guitarrones, portando ropa regional inspirada en el traje de charro, los mariachis del municipio mexiquense de Calimaya, le dan renombre a la localidad, cuya cualidad es un signo cultural que la distingue del resto no solo a nivel estatal, sino nacional e internacional.
Y es que, ¿qué mexiquense no ha escuchado un mariachi de Calimaya o al menos saber del tema porque alguien se lo platicó? Con un amplio repertorio de canciones las cuales acompañan con sus instrumentos de cuerda, estos músicos dan alegría a eventos de la demarcación y apuntalan el favoritismo de quienes acuden a ellos para darle vida a sus celebraciones como bautizos, XV años, graduaciones, serenatas, bodas y más.
Incluso Calimaya, anualmente celebra la Feria del Mariachi entre los meses de abril y mayo, presentando además funciones de box, talleres, lecturas, jaripeo, lucha libre y mucha música.
De acuerdo con autoridades municipales, el primer mariachi fundado en Calimaya, fue el Mariachi “San Juan”, al paso de tres años cambiaron de nombre al de “Mariachi Los Ángeles”, quienes han tenido una larga carrera de éxitos. En 1978 grabaron un LP; después, varios sencillos en los que le cantan al gobernador Jorge Jiménez Cantú, al obispo de Toluca, Arturo Vélez Martínez, y a la Junta de Caminos llamada anteriormente como la SAOP. Para 2010 existían 38 agrupaciones en todo territorio calimayense, en este tenor.
Es de resaltar que etimológicamente, la palabra mariachi se refiere no solo a una agrupación musical de cuatro o cinco integrantes, según relatos históricos, la palabra proviene de la voz cahíta y tarahumara, mientras que otros autores le dan el significado de “lo que suena de corrido”.
Durante el porfiriato, con el afrancesamiento cultural, el mariachi surgió para quedarse y convertirse en un auténtico símbolo de identidad nacional en la época contemporánea, según se consigna en la obra Mitos Mexicanos del historiador mexicano Enrique Florescano.
Además, las primeras agrupaciones de mariachis evidenciaban con su vestimenta el origen rural y campirano, no era como hoy lo conocemos; usaban pantalón de manta y sombrero de paja de trigo. En la década de los cuarenta, el mariachi se convirtió en el charro indomable y caballeroso con su dama; en los cincuenta se destacó al mariachi herido y rogador.
Para los sesenta, pasó a un estilo alegre como los boleros. En el México de hoy, ha pasado a ser figura emblemática de nivel internacional, aunque no tenga nada de charros, y de una agrupación campirana se transformó en citadina.
Rodolfo Flores esfundador de uno de los primeros mariachis de Calimaya, cuya influencia se ha extendido a los pueblos circunvecinos.
En la actualidad se ha fomentado la preocupación de inculcar nuevas generaciones de mariachis calimayenses, mediante la fundación de la escuela de mariachis, que pretende la institucionalización y profesionalización de la actividad musical, debido a que no todas las agrupaciones tienen la posibilidad de instruirse en el conservatorio de la Ciudad de México o de Toluca.
La principal alternativa es la formación del mariachi para que sea más competitivo y tenga una mayor proyección nacional e internacional, además de en alto el prestigio que ha alcanzado la música ranchera mexicana.
Recientemente el edil del lugar, Óscar Hernández Meza, dio inicio a la obra de modernización de la Plaza del Mariachi, ubicada en el corazón municipal. Esta obra enaltecerá al municipio de tradición musical.
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