*Rocío Mariel CR*
Calimaya de Díaz González, festejó este sábado 199 años de haber sido erigido como municipio del Estado de México y comparte con la entidad su día de cumpleaños, el cual celebran anualmente cada 2 de marzo.
Calimaya significa tierra del tlachiquero, agricultor, mariachi, tabiqueros. Hogar de mujeres dignas que comparten gastronomía rica en los nutrientes que surgen por medio de los campos verdosos en color esmeralda. Creadoras de licores, galletas conocidas como tlazcales, tamales del producto maicero de nombre cacahuazintle. Forjadoras de las finas líneas del rebozo y los brazos fuertes de los artesanos.
El festejo, que se desarrolló en la Casa de Cultura de Calimaya, estuvo encabezado por el presidente municipal Óscar Hernández Meza, quien se hizo acompañar de Jaime Hernández, representante del gobernador Alfredo del Mazo; María de Lourdes Vergara Gómez, presidenta del Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF); de los presidentes de Chapultepec y Joquicingo, así como exalcaldes calimayenses. Ahí, Hernández Meza llamó a la unidad y a dejar a un lado los colores partidistas, pues ello permitirá que el municipio continúe en la ruta del desarrollo y el progreso.
Calimaya es lugar donde sus casas se alinean en calles perfectamente descritas en fachadas de adobe y terrados de teja de barro, significa la presencia de sus edificios, parroquias y templos.
El lugar se realza por poseer una pinacoteca virreinal, colonial y por riqueza histórica de la época prehispánica, lugar de paso de arrieros que fueron fieles testigos del paso de Hidalgo en la independencia nacional, y de la llegada ferrocarrilera en la Revolución Mexicana.
Calimaya es tierra de hombres y mujeres bonitas que a caballo presentan la herencia denominada charrería y escaramuza traída desde las exhaciendas de Atenco, Zacango y La Esperanza.
Hogar del teporingo, un conejo único que habita en las zonas altas del municipio, acogido por las cactazeas propias de las milpas y senderos que los calimayenses conocemos como las palmas de los linderos y compañeras de los capulines y jaltomates.
El alcalde Hernández Meza aprovechó la conmemoración para develar el remodelado topónimo náhuatl ubicado en la plaza principal y acompañado de un video, se hizo una semblanza de la historia calimayense donde se entregaran reconocimientos a mariachis oriundos de esta demarcación que llevaron su música al continente europeo.
El festejo degustó de rica comida a los invitados, quienes al final del plato fuerte saborearon un rico pastel de chocolate.
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