En 1949, el arquitecto Max Cetto diseñó la casa estudio de Olga y Rufino Tamayo en la colonia Anzures. El terreno irregular le permitió cuestionar los principios de la arquitectura racional al otorgar a los elementos constructivos un valor estético, mismos que rompen con la rigidez, como la escalera helicoidal que une el entrepiso con el estudio.
Como parte de la campaña #VolverAVerte, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) presentarán en el Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, a partir del 26 de junio, la exposición Max Cetto: La casa estudio de Rufino Tamayo, la cual reúne una selección de fotografías, documentos y planos provenientes del Archivo Max Cetto / Universidad Autónoma Metropolitana Azcapotzalco y del Fondo Rufino Tamayo.
Una serie de fotografías nunca antes expuestas de la casa estudio de Rufino Tamayo, testimonio de la amistad entre el pintor y el arquitecto naturalizado mexicano, podrá ser apreciada en el Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, además de planos, croquis y la maqueta de este espacio, cuyo volumen “es casi un barco que va llegando a la esquina”, a decir del arquitecto Manuel Pacheco.
Max Cetto nació en Coblenza, Alemania, en 1903. Comenzó sus estudios de arquitectura en Darmstadt y Múnich, y en 1923 se trasladó a Berlín, donde concluyó su educación. Entre 1926 y 1931 proyectó alrededor de 20 obras como integrante del Departamento de Planeación Urbana y Obras Públicas de Fráncfort.
En 1938 viajó a Estados Unidos y un año más tarde llegó a México, donde colaboró con importantes figuras de esta disciplina, como José Villagrán García y Luis Barragán. Cetto contribuyó a la renovación de la arquitectura mexicana al integrar los principios de las escuelas europeas con la herencia de la tradición nacional. En sus proyectos habitacionales en Jardines del Pedregal fusionó la arquitectura del México antiguo con novedosas técnicas y materiales de construcción.
La exposición Max Cetto: La casa estudio de Rufino Tamayo podrá ser visitada en la galería de la Casa Cecil O’Gorman del recinto del INBAL con las medidas sanitarias correspondientes, las cuales consisten en la instalación de un tapete desinfectante, la aplicación de gel antibacterial, la revisión de la temperatura que no rebase los 37.5ºC, así como el uso obligatorio de cubreboca y la sana distancia; además del límite en el aforo de 50%.
El museo abre de martes a domingo de las 11:00 a las 17:00 horas. El costo del boleto de ingreso es de 35 pesos. El acceso para estudiantes, docentes y adultos mayores es gratuito. Los domingos la entrada es libre para todo el público.
Para más información, escribir al correo electrónico medr.difusion@inba.gob.mx. Las redes sociales del recinto son CasaEstudioDRyFK, en Facebook; @museoestudioDR, en Twitter, y @museoestudiodiegorivera, en Instagram.