Libertad de expresión y crítica, salud a la democracia: Malva Flores

ESTADO DE MÉXICO, julio 12 (TRADICIÓN ES CULTURA).- Al recibir el Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores 2020 por “Estrella de dos puntas, Octavio Paz y Carlos Fuentes: crónica de una amistad” (Ariel, 2020), la poeta y ensayista Malva Flores aseguró que “la defensa de la libertad y el ejercicio de la crítica son elementos imprescindibles para la salud de cualquier sociedad democrática” fue la mayor enseñanza que recibió al escribir el libro y revisar la amistad de estos dos escritores mexicanos.


En la ceremonia virtual celebrada este mediodía, Flores aseguró que la crítica debe ejercerse en cualquier contexto y que la crítica a las ideas no debe confundirse con un juicio a la persona. “En este tiempo aciago en que vivimos, hemos pagado caro la ligereza intelectual o el olvido de nuestra historia, de sus virtudes, pero sobre todo de sus errores que no debemos repetir”, y agregó que “nuestra única esperanza nace de la crítica”.


Durante su discurso de aceptación del galardón que también recibieron Octavio Paz, por “El arco y la lira”, y Carlos Fuentes, por “Terra nostra”, Malva Flores recordó la admiración mutua y la amistad entre los dos escritores, y su anhelo por emprender una revista de crítica. Evocó también las palabras con las que Octavio Paz lanzó en 1976 la revista “Vuelta”, nacida a resultas de una arbitrariedad del Estado y el golpe a Excélsior: “Una nación sin crítica es una nación ciega”.


La intelectual e investigadora dijo: “Quiero creer que esas palabras aún pueden actuar como talismán para nosotros los ciudadanos y a la vez mostrarnos la exigencia que debe conducirnos”, señaló Malva Flores, quien añadió que Paz y Fuentes “combatieron los excesos del nacionalismo recurrente que ha aparecido en nuestra cultura en oposición a un universalismo calificado de reaccionario por las buenas conciencias nacionales”.


Agregó que a diferencia de quienes clamaban “por una mexicanidad chiquita, mezquina e ignorante”, Paz y Fuentes abrieron a México al mundo le dieron un lugar y un nombre en el concierto de las naciones, y quisieron hacerlo juntos en una revista que fuera de creación y crítica, y crítica creadora, “deseaban hacer una revista que defendiera la libertad artística e intelectual y cuyo motor fuera la pasión crítica para usar un término concebido y cultivado por Paz durante toda su vida”.


Malva Flores celebró su amistad y su crítica, además de los proyectos editoriales y culturales que emprendieron juntos, pero también las instituciones que impulsaron y que, dijo, debemos defender como el mejor y más generoso legado de México, un país que al que Fuentes y Paz amaron profundamente, y “sin embargo no por ello dejaron de criticarlo, pues el amor verdadero nace del reconocimiento del otro, de sus virtudes, pero también de sus defectos y faltas”.

En la ceremonia virtual presidida por la directora general del INBAL, Lucina Jiménez, Angelina Muñiz-Huberman, integrante del jurado junto con Enrique Serna e Ignacio Solares, definió “Estrella de dos puntas, Octavio Paz y Carlos Fuentes: crónica de una amistad”, como un libro intenso que ofrece información vastísima, que incluye biografía, intercambio epistolar, poesía, política, diplomacia, libros y revistas de la época.


Por su parte, Felipe Garrido, presidente de la Sociedad Alfonsina Internacional, citó el Acta del Jurado que otorgó el Premio por unanimidad a la poeta y ensayista: “Gracias a la claridad de su prosa, Malva Flores cautiva al lector desde las primeras líneas, de modo que su ensayo se lee como una novela. El resultado de este arduo trabajo es una obra apasionante y reveladora que nos permite ver por el ojo de la cerradura los entretelones de la vida literaria, la diplomacia y la política en el México del pasado reciente”.

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