Luis Ortiz Monasterio es considerado un pilar de la escultura mexicana moderna. En su obra reunió elementos del arte clásico y prehispánico para configurar piezas en las que privilegió lo geométrico.
Ortiz Monasterio nació el 23 de agosto de 1906 en la Ciudad de México. Estudió dibujo, grabado y escultura en la Academia de San Carlos. Posteriormente viajó a Los Ángeles, California, donde se dedicó a trabajar y estudiar. De regreso en nuestro país impartió clases de dibujo y escultura en diversas instituciones. De vuelta en la ciudad estadounidense trabajó la talla directa y presentó, en 1929, su primera exposición individual.
De 1939 a 1962 impartió clases en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). En ese periodo realizó importantes obras en la capital mexicana, entre ellas el Monumento a la Madre, en 1948; la Fuente de Nezahualcóyotl en Chapultepec, en 1956; la Plaza Cívica de la Unidad Habitacional Independencia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en 1962, y las esculturas del Centro Médico Nacional del IMSS, en 1963.
Además creó las esculturas: Las artes escénicas (Centro Cultural del Bosque), Maternidad, La victoria, El intelecto, El viento, Ocelote, El árbol de la vida y la muerte, Coatlicue, Calaveras y Columna maya, entre otras obras.
Obtuvo reconocimientos de instituciones como la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la UNAM, en 1967 fue galardonado con el Premio Nacional de Ciencias y Artes, en el rubro de Bellas Artes, otorgado por el Gobierno de México.