*Rocío Mariel CR*
La época del cine de oro en México es sin duda un periodo que puso en alto al país y dentro de la historia, tiene un enfoque distinto al de otros países como Estados Unidos y Europa, quienes de 1939 a 1945, durante la Segunda Mundial, se encontraban debatiendo y destinando los recursos de la industria cinematográfica a armamentos.
El cine de oro en México catapultó a la fama a varios actores y actrices que son recordados como los galanes y las más bonitas; personalidades de respeto que representaron la sociedad mexicana en aquellos tiempos, y también recordamos a aquellos que con su picardía, humor, carisma, particularidad y sentido del humor, lograron sacar risas y carcajadas a los espectadores, que hasta la fecha, recordamos por alguna frase o chiste que dijeron logrando trascender y permanecer generación tras generación.
¿Quién no recuerda al carismático “Mantequilla”, quien en varias cintas acompañó al galanazo de Pedro Infante? De nombre Fernando Soto, creció en un ambiente artístico y pasó gran parte de su vida en el escenario, pues fue hijo del también comediante político Roberto “El Panzón” Soto.
“Mantequilla” rápidamente se ganó la simpatía de los espectadores porque en sus papeles solía acompañar al protagonista haciéndole segunda, pero de una forma muy chistosa y además de Pedro Infante, actuó a lado de Pedro Armendáriz, Lucha Villa, “Tin-Tan” y hasta con Cantinflas. Entre sus películas destacan ¡Esquina bajan! (1948,) Los tres huastecos (1948) y Los tres García (1946).
¿Qué tal el simpático y atolondrado “Don Ramón”? ¡Sí! el señor flaquito con bigote que nunca pagaba la renta al señor Barriga, el mismísimo papá de “La Chilindrina”. Ramón Valdés actuó en más de 50 películas y a lado de su hermano el también comediante Germán Valdés “Tin Tan” (la mayoría de veces), con Pedro Infante y Cantinflas, entre otros.
Sin embargo, la época de oro del cine mexicano no benefició mucho a Ramón Valdés, fue hasta el rodaje de “La vecindad del Chavo”, con el personaje de “Don Ramón”, que fue reconocido internacionalmente.
A Adalberto Martínez es fácil recordarlo por su curiosa habilidad y flexibilidad al bailar, lo que le valió su apodo de “Resortes”. él nació en la Ciudad de México el 25 de enero de 1916, comenzó su carrera como miembro de un circo y como actor debutó en el cine con la película “Voces de Primavera” del año 1947. Otras participaciones importantes fueron en la película “Los Albañiles” (por la cual se le otorgó un premio de la ACE), “El Rey de México”, “Al son del mambo”, “El beisbolista fenómeno” y “La niña de la mochila azul”.
Uno de los cómicos más queridos y recordados en la historia del cine nacional que hizo reír a varias generaciones con su carisma y su gran sentido del humor, quien además se ganó el corazón de su público con su peculiar modo de hablar fue Mario Moreno “Cantinflas”, quien llegó al estrellato con la película “Ahí está el detalle” en 1940.
Participó también en los filmes “El analfabeto” (1961), “El padrecito” (1964), “Su excelencia” (1966), “Un Quijote sin mancha” (1969) y “El Profe” (1971), sólo por mencionar algunos. Su fama se acrecentó dentro y fuera de México; como dato curioso, con él nació el verbo “cantinflear”, actualmente reconocido por la Real Academia de la Lengua Española.
Y la lista es extensa, entre ellos destacando de igual manera José “Ojón” Jasso; Óscar Ortiz Carreras, más conocido como Óscar Ortiz de Pinedo; Gaspar Henaine Pérez, “Capulina”; José René Ruiz Martínez; Marco Antonio Campos “Viruta” y Manuel Palacio Sierra, aunque la lista continúa.