*Gaby L.C.*
Pancho Villa, conocido como el “El Centauro del Norte” y Emiliano Zapata el “Caudillo del Sur”, son sin duda, dos de los personajes más importantes y conocidos de la época de la Revolución Mexicana; sin embargo, la vida de Villa antes de convertirse en uno de los guerreros que lucharía por libertad del pueblo mexicano ha hecho que no se le reconozca como uno de las figuras principales en esta batalla. Mientras que de Emiliano Zapata se ha cuestionado su sexualidad debido a varios hechos históricos.
Pancho Villa, campesino pobre y con muy limitada formación académica, nación un 5 de junio de 1878 en el estado de Durango, su nombre real era José Doroteo Arango Arámbula, tras la muerte de su padre se hizo responsable de su familia, la cual estaba conformada por su madre, cuatro hermanos: dos varones y dos mujeres. Muchos historiadores lo han clasificado como “un simple bandido”, pues sostienen que era parte de un grupo de bandoleros. Pero, ¿quieres saber que hay detrás de esta historia,? Continúa leyendo.
Se dice que era un bandido porque con tan sólo 17 años de edad asesinó a un hombre, quien aparentemente era propietario de unas tierras donde la familia de Villa trabajaba, pero eso no le impidió que lo asesinara, el mito sostiene que éste hacendado abusó sexualmente de su hermana, por lo que Doroteo, luego Pancho Villa, habría actuado en forma de venganza.
Posteriormente huyó de su pueblo vagando por varios lugares para evitar que fuera detenido, hasta que en 1910 se unió al movimiento de la Revolución Mexicana encabezado por Francisco I. Madero, cambiando su nombre a Francisco (Pancho) Villa. Pese a que se trata de un personaje relevante para que se realizara la consumación de la Revolución Mexicana, ha sido poco valorado por la historia, los mexicanos y el gobierno, opacado por su pasado. También fue llamando el “Robin Hood mexicano”, por dar a los pobres lo que expropiaba de los ricos. Murió el 20 de julio de 1923, cuando fue asesinado en una emboscada ocurrida en Hidalgo del Parral, Chihuahua.
Por otra parte, a Emiliano Zapata lo envuelve un rumor acerca de su sexualidad, que hasta la fecha sólo queda en eso, un rumor. A diferencia de Pancho Villa, “El Caudillo del Sur” como también se le conoce a Zapata, sí es considerado de los revolucionarios más respetados en México y en el mundo.
Esta historia comienza, de acuerdo con el libro El Álbum de Amada Díaz, escrito por Ricardo Orozco, basado en los diarios de la hija de Porfirio Díaz, Amada Díaz, esposa de Ignacio de la Torre y Mier, donde indica que posiblemente convencido de su “hombría”, Emiliano Zapata llegó a mantener romances además de mujeres, con hombres. Esto aparentemente lo habría confirmado su mejor amigo, quien además era su secretario personal, Manuel Palafox, conocido como “El Ave Negra”.
Se dice que Zapata, distinguido por su inigualable bigote, impactó a Ignacio de la Torre, esposo de la hija de Porfirio Díaz, quien refirió en su diario, hizo lo posible por que el Caudillo del Sur trabajara para él, señalando que ambos se fueron a vivir por seis meses a la morada que De la Torre tenía en la capital del país en la Plaza de la Reforma, tiempo en que estuvieron solos.
En las líneas del diario y de acuerdo con historiadores, Amada Díaz relata cómo encontró a su esposo con Zapata en pleno acto sexual en uno de los establos, lo que desató aún más la teoría de que el Caudillo del Sur era bisexual, pero ante su afán de enfatizar su hombría, prefirió ocultarlo denigrando a homosexuales y teniendo decenas de mujeres a su disposición.
Otro de los mitos que surgieron derivado de la amistad entre el yerno de Porfirio Díaz y Zapata, fue donde el esposo Amada Díaz fue detenido en una fiesta de hombres, en la cual fue encontrado vestido de mujer, junto con 41 hombres más, escena conocida como el Baile de los 41 Maricones, pues él era el número 42, borrado de la historia y censurado en las noticias de aquella época.
Este baile habría ocurrido el 17 de noviembre de 1901, mientras que otros señalan que fue el 18 de diciembre de 1908. En dicha fiesta clandestina llevada acabo en una mansión ubicada en lo que hoy es la calle de Madero en la Ciudad de México, los hombres que fueron invitados arribaron con vestimenta de mujer en lujosos carruajes y pese a que fue evidenciada en los medios de comunicación de ese entonces, no aparecían los nombres de Emiliano Zapata e Ignacio de la Torre. Fue hasta que se descifró el diario de Amada Díaz que el nombre de su esposo salió a relucir.
En cuanto a Zapata se dice que él fue invitado por el yerno del entonces presidente de México, quien aparentemente no sabía nada relacionado con la temática de la fiesta, por lo que los rumores señalan que el Caudillo del Sur salió muy enojado del recinto, pero otros indican que también fue detenido por los comandantes, hecho que hasta ahora no se ha comprobado. También se dice que Zapata era el número 42 de la lista, cuyo nombre es el que censuraron los medios de comunicación y no el del yerno de Porfirio Díaz. Sin duda, estos dos hechos han marcado un antes y un después en la historia de este revolucionario, hoy en día hay grupos de la comunidad LGTB lo usan como un símbolo.
Así es como terminamos de contar estos mitos de dos de los personajes más emblemáticos y principales de la Revolución Mexicana, que, sin duda, seguirán pasando de generación en generación, tanto por lo que hicieron por México y su pueblo, como por lo que se cuenta de su vida y estilo de la misma, que nos dejan con ganas de investigar más sobre su biografía.
Como dato curioso, sobre el mito del Baile de los 41 maricones, entre los hombres de la actualidad lo utilizan en modo de burla y cuando se dicen “tiene cuarenta y uno”, refieren, con mofa, que en cualquier momento pueden cambiar su inclinación sexual.