*Gaby L.C*
Partir la Rosca de Reyes, un pan delicioso con niños de porcelana en su interior, acompañada de un chocolate caliente, se ha convertido en una de las tradiciones más importantes para las familias mexicanas, así como en gran parte del mundo, con ella se cierra prácticamente la temporada navideña. Pero, ¿sabes de dónde viene esta tradición? Aquí te lo explicamos.
Dice la historia típica que la persona que encuentre un niño en su trozo de pan se compromete a llevar o hacer tamales para el 2 de febrero; Día de la Candelaria. Ésta tradición se remonta a la historia del Imperio Romano, donde celebraban el solsticio de invierno tras realizar festejos en honor al dios Saturno.
Esta fiesta estaba llena de deliciosos manjares; en donde repartían un pan con forma redonda; no obstante, con la llegada del cristianismo esta historia tomó relevancia con la historia de los Tres Reyes Magos: Melchor, Gaspar y Baltazar, quienes siguieron una estrella hasta Belén para llevarle regalos (oro, incienso y mirra) al Niño Dios que había nacido un 25 de diciembre.
Ambas fechas coincidieron con el nacimiento del niño Jesús, de ahí que se mezcló la tradición quedando como ahora la conocemos. Se dice que fue en el siglo XIV en Francia que a este delicioso pan se le dio el nombre de ‘Galette des Rois’, y cuenta la leyenda, que dentro de la pasta de hojaldre con almendras llevaba un haba; y aquel que la encontrara al partirla se convertía en rey o reina por un día, lo que le daba diferentes privilegios.
En el pasaje bíblico se dice que los tres Reyes del Oriente se encontraron con el Niño Dios en la madrugada del 6 de enero; a este encuentro se le denomina epifanía. Después de varios años, esta costumbre llegó a nuestro país durante la conquista y a partir de ese entonces buscar al Niño Dios en tu pedazo de pan se ha convertido en toda una experiencia para los mexicanos y, como queda claro, se sustituyó el haba por un muñeco en forma de niño, además de que se colocaron nuevos elementos dándole otro significado al día y al pan.
Actualmente el 6 de enero los niños reciben regalos de los Reyes Magos, como representación de los obsequios que le llevaron a Jesús, es por eso que este mismo día se debe partir la rosca de reyes, aunque muchas familias mexicanas realizan está práctica desde la noche del 5 de enero.
De esta manera, la rosca para los cristianos representa el amor de Dios y la unión; las frutas secas que se añadieron para adornar el pan representan el amor, la paz y la felicidad; el muñeco son el tiempo de incertidumbre de la Sagrada Familia en los que tuvieron que esconder a Jesús y huir a Egipto, hoy en día es la figura del Niño Dios.
Mientras que el cuchillo para poder partir la rosca es el peligro que corría Jesús si lo encontraba Herodes y, por último, comer la rosca representa la comunión. En el caso de México esta tradición fue evolucionando y en la actualidad, la persona a la que le aparezca el muñequito dentro de su pedazo de rosca de reyes deberá hacer los tamales en el Día de la Candelaria (dos de febrero).
Como dato curioso en el año 2013, México rompió un récord mundial al preparar la rosca más grande del mundo en el Zócalo: tenía un peso de 9 mil 375 kilos. Mientras que esconder el niño Dios en la rosa no fue una sorpresa para los franceses, ya que ellos desde siempre esconden objetos en sus panes.