*Rocío Mariel CR*
Gaia, el interferómetro astronómico global de la Agencia Espacial Europea, nos ha concedido la recolección multidimensional más completa y precisa del hasta ahora, mayor mapa químico de la galaxia y los movimientos 3D de nuestro vecindario solar, así como de las galaxias más pequeñas que nos rodean.
Alberga 2 mil millones de estrellas de la Vía Láctea, además de la observación de terremotos estelares (que serían como tsunamis cataclísmicos en su superficie), y astros desconocidos.
Este tipo de eventos brindan información valiosa sobre el funcionamiento interno de los astros, lo que contribuirá a comprender mejor tanto el origen y la evolución, así como también el pasado y la estructura de nuestra galaxia.
El mapa de Gaia incluye además el mayor conjunto de datos recogidos hasta la fecha de estrellas binarias, miles de objetos del sistema solar como lo son los asteroides y lunas de planetas, incluso fuera de la Vía Láctea.
Respecto a la composición de las estrellas; es decir, que puede interpretarse como su ácido desoxirribonucleico (ADN), lo cual puede brindar información sobre su lugar de nacimiento, su posterior recorrido y sobre la historia de la Vía Láctea, los datos recogidos por Gaia nos permite entender qué contienen.
Gracias al análisis de su composición química, se logró identificar estrellas que provenían originalmente de galaxias distintas a la nuestra.
Gaia mantendrá la recolección de datos de estrellas y otros objetos dentro y fuera del sistema solar y de más allá de nuestra galaxia, al menos, hasta 2025.