Gaby L.C
Desde 1986, el 23 de julio se declaró el Día Mundial de las Ballenas y los Delfines, proclamada por la Comisión Ballenera Internacional, y su celebración tiene como objetivo el frenar su caza indiscriminada de estos seres vivos.
Ambos mamíferos están en el orden de los Cetartiodactyla, pero el término ballena es utilizado para referirse a los de gran tamaño, y además se les distingue por ser barbados (misticetos), tienen placas en forma de hoja de palmera incrustadas y alineadas una tras otra sobre las encías de la mandíbula superior.
Hasta ahora se conocen 57 especies de ballena en todo el mundo, en amares mexicanos se pueden encontrar 40 especies de ocho familias distintas entre las que destacan; ballena azul, la ballena de aleta o rorcual común, el rorcual tropical o ballena de Bryde, la ballena Sei o rorcual de Rudolphi, la ballena minke o rorcual aliblanco, la ballena jorobada o yubarta, ballena gris y la ballena franca.
Son muy comunes verlas en el Pacifico del noreste, durante el inverno y primavera en el Golfo de California, y en ocasiones en oceánicas del Golfo de México y el Caribe, en los estados de Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa y Nayarit.
Se les conoce por fertilizar los ecosistemas marinos e incluso nos ayudan a combatir la crisis climática; en promedio, a lo largo de su vida, una ballena confina la misma cantidad de carbono que el equivalente a mil árboles.
Mientras que los delfines, son los cetáceos de tamaño pequeño y mediano que tienen dientes (odontocetos), se caracterizan por nadar más rápido que la mayoría de los mamíferos, gracias a su condición corporal, la forma de sus aletas y la textura de su piel. También son conocidos por su particular inteligencia y comportamiento social.
Los delfines, se conocen 32 especies de agua salada y cinco de agua dulce alrededor del mundo, en el caso de México, se pueden encontrar 19 especies y las más comunes de ver son las siguientes:
Delfín nariz de botella, delfín fraser, delfín moteado del Atlántico, delfín risso, delfín girador, delfín dientes rugosos, delfín manchado tropical y delfín Clymene.
Así como, delfín listado, delfín común de rostro largo, delfín común de rostro corto, delfín liso del norte, delfín de costados blancos del pacífico, delfín calderón, delfín tornillo, orca falsa, delfín de cabeza blanca y el delfín de Irawadi.
Al igual que las ballenas, es posible encontrarlas en las aguas costeras y oceánicas del Golfo de México y el Caribe como en el litoral del océano Pacífico y Golfo de California.
Son importantes para el medio ambiente porque son buenos indicadores naturales de la salud ambiental, además son depredadores que consumen varias especies de peces y calamares, concentrando así en sus cuerpos los contaminantes en el agua.
De acuerdo con Greenpeace, en el último siglo han muerto alrededor de tres millones de ballenas y delfines, incluso en el siglo XX estuvieron dentro de la lista de especies en peligro de extinción, por la industria ballenera, quien consume su grasa para convertirla en aceite y carne para consumo humano.
Tras ello, en el año de 1986 se prohibió su caza internacionalmente, y de ahí nació conmemorarlas, y cuidarlas, pero tristemente aún varios países no les importa esta medida y siguen cazándolas, uno de ellos es Japón que incluso tiene hasta un evento llamando “Caza anual de delfines en Taiji”.
Islandia, Noruega también se suman a la lista de los países que siguen cazado ha estos animales, como una supuesta tradición que aparentemente, se ha visto reducida pero aún continua, al igual que algunos lugares de Estados Unidos, y el Caribe.