*Gaby León*
Con la llegada del otoño se abre una nueva temporada de sabores al despedimos de las deliciosas aguas de sandia y melón que calman la sed debido a las altas temperaturas de verano para darle pasado a frutas con mayor dosis de energía y antioxidantes, claves para a afrontar los resfriados.
Por lo que su consumo en estos meses es casi obligado, no podremos disfrutarlas hasta pasado otro año o simplemente porque es cuando están más deliciosas, un regalo de la madre naturaleza al cambio de estación que no debes dejar de pasar.
Se dice que las frutas de esta hermosa temporada donde vemos como caen las hojas de los árboles son: granada, mandarina, higo, uva, manzana, pera, tejocotes, durazno, ciruelas, arándanos y frutos secos.
Entre las verduras características de otoño-invierno encontramos: berenjenas, chícharos, calabaza, pimientos, coliflor, ejotes, rábanos y zanahorias, entre otros, por lo que, debemos aprovechar estos meses para obtener lo mejor de su sabor y valor nutricional.
Granada: Es una fruta con gran poder antioxidante y estimulante del deseo sexual; fruta nativa de Persia cuyo origen se remonta a los primeros años del Neolítico.
Posee elevado contenido en agua, siendo su valor energético muy bajo. Las proteínas representan un porcentaje muy bajo en su composición, aunque superior al de los lípidos. Contiene principalmente vitaminas C, B1 y B2, aunque en pequeñas cantidades.
Mandarina: Sin duda, su aparición en los mercados junto con las ciruelas en México nos anuncia la llegada del Día de Muertos, son frutas elementales que se llegan a colocar en las ofrendas de los difuntos. Se come a gajos, en postres, jugos o cualquier bebida, como en los curados de pulque.
También es la llegada del Tejocote, nos recuerda que los fríos en México están cerca y que pronto disfrutaremos un rico ponche calientito, este fruto es de origen mexicano, así que debes estar orgulloso de comer esta deliciosa.
Puedes comerlo crudo o cocido, sin embargo, es más conocido en su presentación de dulce, que se hace con piloncillo, canela y clavos, platillo que también es común ver en los altares de Día de Muerto.
La calabaza, es sin duda la más representativa que nos da pie a que está por llegar noviembre y el Día de Muertos, en el mexicano antiguo se acostumbraba a que los niños ese día salieran a las calles a pedir dulce de calabaza y no golosinas como se hace hoy en día.
En su presentación de “castilla” es una de las variedades que se cultivan en México, también está presente como acompañante de atole blanco y sus pepitas se utilizan para preparar pipianes, pastas de dulces o guisos regionales como el tasajo con pepita.
Uvas: Su mejor momento es en otoño, pese a que muchos indican que es diciembre, es un fruto que contiene bastante agua y puede ser una gran ayudar para agilizar nuestro organismo.
Pera: Aunque su mejor momento comienza en agosto y acaba en noviembre, así que aún tienes tiempo de disfrutar de esta deliciosa fruta fuente de vitamina C, E y fibra.
Higos: muy digestivos y laxantes. La mejor época para consumirlos es entre septiembre y mediados de octubre, así como las moras que ayudan a combatir el colesterol nocivo, entre muchos más.
Sin duda, el otoño es importante para el sector agrícola, indica un cambio en las condiciones climáticas bajo las cuales se desarrollan los cultivos y que los agricultores deben tomar en cuenta para lograr el más alto grado de aprovechamiento.
Esto solo es un ejemplo del por qué la gastronomía de México es reconocida a nivel mundial, tiene un sinfín de ingredientes para poder preparar distintos platillos que enamoran.