Luna de octubre

*Eréndira Zavala C*

Foto: Vía Internet.

Se dice que las lunas de octubre son las más hermosas; en México, nuestros antepasados rendían tributo y admiración a la estrella que iluminaba sus noches, Meztli la llamaban. Ellos conocían la influencia que la luna tenía sobre la fecundación, el agua, la agricultura, la lluvia, y la honraban por su asociación con el ciclo de la vida: nacimiento, crecimiento, plenitud, decaimiento y muerte; además de su relación con el tiempo y el destino, la regeneración y la oposición de la luz y la oscuridad.

El nombre del dios lunar era Tecciztécatl o TecuciztécatI (que viene de tecciztli, un caracol marino grande) y Nahui técpatl “cuatro pedernal”, en estos nombres se encuentra al dios que al inmolarse se convirtió en luna.

Foto: Dios lunar era Tecciztécatl.

Cuenta la leyenda que el sol y la luna debieron pasar por una purificación con fuego para convertirse en astros. Quien fue escogido para que se convirtiera en el sol fue Tecciztécatl; sin embargo, tuvo miedo, y solo decidió arrojarse a la hoguera después de que Nanahuatzin lo hubiera hecho, por lo que se encontró con un fuego casi extinto, y no alcanzó la purificación completa. Existen dos versiones que hablan acerca del brillo de la luna, una que dice que cuando la luna apareció en el cielo, brilló menos por haber caído en la hoguera casi extinguida y la otra, que la luna brillaba igual que el sol, pero Quetzalcóatl, una vez que bajó a la tierra convertido en hombre y un conejo se ofreció a ser su comida, premió la valentía y bondad del animal plasmando su silueta en el astro para que eternamente fuera recordado, lo que opacó algo del brillo de la luna.

Foto: Quetzalcóatl y el conejo dela luna.

La luna desde siempre ha sido motivo de admiración y octubre es un mes que se caracteriza por la creencia popular de tener las lunas llenas más espectaculares y hermosas, lo que puede ser posible por los efectos de la entrada del equinoccio de otoño, que es cuando las lluvias de julio, agosto y septiembre terminan, los vientos son más fuertes y con ello dejan cielos más despejados. Además, la luna llena se ve más grande debido al perigeo que es el punto mayor cercano entre ella y la tierra.

Aunque lo anterior se basa en la ciencia que afirma que la luna de octubre es la misma que la de otros meses, se vale creer en su magia y misterio cuando al observarla, pedimos un deseo.

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