*Gaby L.C*
Con una taza de chocolate calientito o café, es como miles de familias mexicanas disfrutan de la famosa rosca de reyes, pan tradicional con símbolo religioso decorado con frutos secos y azúcar, tiene escondido en su interior una figura pequeña de plástico en representación del Niño Jesús.
Pese a que no es originaria de México, desde su llegada durante la conquista, se transformó en una pieza tradicional de la panadería mexicana, y actualmente existe una gran variedad de recetas para prepararla, y cada año se encarga de endulzar la mesa de millones de hogares, se come entre el 5 y 6 de enero.
Su origen, tuvo comienzos en la Edad Media (siglo XIV) en países europeos como Francia y España que poco tiempo después llegó a México durante la conquista, se caracteriza por tener forma circular, símbolo del amor eterno de Dios que no tiene principio ni fin.
Hoy en día es usualmente preparada para celebrar la fiesta de la Epifanía del Señor el 6 de enero, también conocida como Día de Reyes según la creencia cristiana. Por ello, aquí te compartimos su verdadero significado.
Es elaborada con masa dulce, adornada con rodajas de frutos secos o cristalizados y aromatizada con agua de azahar, en algunos lugares se acostumbra que la rosca se rellene de nata, crema o chocolate.
Cuenta la historia que tres Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltazar, (montados en un camello, un caballo y un elefante), viajaron desde el Oriente hasta Jerusalén guiados por una estrella, para adorar a un profeta recién nacido y llevarle tres ofrendas: oro, incienso y mirra.
Los tres “Reyes del Oriente” encontraron al Niño, quien tenía tres días de nacido, se postraron ante él y le dieron las tres ofrendas. El día en que finalmente los Reyes Magos conocen al Niño Jesús, se le denomina como epifanía, encuentro que simboliza la Rosca de Reyes, y se celebra el 6 de enero.
Mientras que las frutas secas cristalizadas que adornan el pan, simbolizan las joyas incrustadas en las coronas de los Reyes Magos, aunque algunos lo interpretan como los obstáculos para encontrar al Niño Jesús.
El hecho de esconder las figuras de plástico o cerámica que simbolizan al Niño Jesús, significa el momento en que la Virgen María y José lo ocultaron para salvarlo del Rey Herodes.
Además, se cree que la manera en que se pica y reparten las porciones de la rosca que varía según el país, el cuchillo representa el peligro que enfrentó el Niño Jesús de ser encontrado por el ejército de Herodes.
Así que, en México se tiene la tradición de quien encuentra la figura del Niño Jesús, debe cuidarlo hasta el dos de febrero, que se celebra el “Día de la Candelaria”, y en la madrugada del 6 de enero, los niños reciban regalos que los reyes les dejan en sus casas en representación de los obsequios que le llevaron al Niño Jesús.