*Eréndira Zavala C*
El estado de Michoacán es rico en cultura, una fusión de saberes y tradiciones que son reflejadas en sus celebraciones, historias, leyendas y gastronomía. El reino purépecha (p’urhépecha, persona), fue el único pueblo Mesoamericano que jamás se encontró bajo el dominio mexica; su origen tiene distintas versiones, la más extendida se refiere a una mezcla de pobladores chichimecas, nahuas y mexicas que se asentaron en las riberas del lago de Pátzcuaro a finales del siglo XII. También son conocidos como tarascos, aunque esto es erróneo pues el término fue impuesto por los españoles (algo similar que pasa con los mexicas llamados incorrectamente aztecas).
Los purépechas fueron una cultura importantísima con un enorme dominio sobre su territorio, lo que ha influido en las costumbres que, aún hoy día, se conservan en el lugar. Su cocina es reconocida como parte esencial de la gastronomía mexicana; por ejemplo, entre sus platillos representativos se encuentran las corundas y uchepos que les brindan identidad nacional.
La corunda o khurhúndaen lengua purépecha, es un tamal hecho con una masa de maíz blanco, mezclada y batida con manteca de cerdo, leche o agua y sal y envuelto en hojas de carrizo o de caña de maíz, que se sirve con salsa roja, crema y rajas de chile poblano o chilaca; a esta forma de prepararla se le llama atapakua khurhúnda (que significa “tamal en mole”). Se cree que cuando llegaron los españoles, les fue ofrecido este guiso relleno de haba y frijol. La palabra corunda significa estrella, por la forma de tapar la masa en la hoja hasta darle la forma triangular de tres o hasta cinco picos.
Otro ejemplo típico de su cocina son los uchepos elaborados con granos de elote o maíces tiernos molidos y mezclados con piloncillo o azúcar y leche, envueltos también en hojas de elote, pero frescas para comerlos como postre o en el desayuno. Sin embargo, no se consideran solo tamales dulces pues en Michoacán incluso se comen bañados en salsa roja con rajas de chile poblano, crema o jocoque y queso. El origen de la preparación de los uchepos es poco conocido, pero historiadores michoacanos creen que eran utilizados en algunos rituales de cosecha o bien en ceremonias con príncipes purépechas.
Esta muestra de platillos michoacanos representa no solamente a México, sino también a su historia prehispánica, elaborados con técnicas transmitidas de generación en generación, conservando así una larga tradición gastronómica.