*Alejandra C.L.*
Una de las hierbas más conocidas en la cocina mexicana es sin duda el epazote que le otorga un sabor inigualable a las comidas, sin embargo, tiene otros beneficios más allá de darle sazón a los alimentos. Y es que más allá de su uso común también otorga grandes beneficios para tu organismo.
El epazote es una de las plantas indígenas que es nativa de México y Centroamérica con importantes propiedades medicinales, pues ayuda a disminuir dolores menstruales, estomacales, intestinales y elimina parásitos del sistema digestivo.
Asimismo, calma el nerviosismo, descongestiona las vías respiratorias e incrementa la producción de la leche materna. No obstante, también en gran exceso puede causar daño, pues contiene un aceite, identificado como ascaridol, que si se consume en grandes cantidades puede llegar a ser muy tóxico.
El epazote es recomendable usarlo en diversos guisos como los frijoles, caldos, moles, sopa de elote, esquites, chilaquiles y muchos alimentos más. También se puede utilizar en infusiones o tés para usar sus propiedades digestivas y relajantes.
Para realizar el té o infusiones se recomienda hervir unas cuantas hojas de epazote y tomar una taza. No exceder más de una taza por día, durante tres días.
Para conservar el epazote y hacer que dure más, se puede refrigerar, envolviéndolo con una toalla de papel húmedo dentro de una bolsa de plástico perforada. También se puede picar el epazote, congelarlo en cubitos de hilo con un poco de agua o aceite de oliva.
Igualmente se pueden extender las hojas de epazote limpias y secas sobre una superficie ventilada, sin que se superpongan. Después déjalas secar a la sombra y lejos de la luz solar directa durante unos días hasta que estén completamente crujiente.
Asimismo, puedes precalentar el horno a temperatura baja, colocar las hojas limpias y secas, y en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino, déjalas secar por varias horas.