*Gaby L.C*
En forma de tortilla, pozole, tamales, esquites y mucho más, es como las manos mexicanas han logrado transformar el maíz, un alimento que ha formado parte de la vida, cultura, tradiciones y costumbres de México. Sin embargo, es una planta que va más allá de la alimentación, representando una rica manifestación cultural y un pilar fundamental de la economía y la comida mexicanas.
Con 64 razas de maíz en México y cada persona consumiendo un promedio de medio kilo de maíz al día, esta planta forma parte integral de la vida cotidiana. También tiene un significado cultural profundo. Los pueblos indígenas defensores de esta semilla ancestral celebran el inicio de la cosecha de maíz, este 29 de septiembre, de ahí que hoy se celebra el Día Nacional del Maíz.
Varias familias mexicanas que se dedican a la siembra del maíz cosechan los primeros elotes, además de ser el día que festejan a San Miguel Arcángel, protector de la milpa.
De acuerdo con la tradición de los pueblos originarios de Mesoamérica, el ser humano fue creado a partir del maíz, de ahí la razón de que al igual que hay variedad de maices (rojo, azul, amarillo, blanco), también existen diversidad de colores en los grupos étnicos del planeta.
Hay una narración mítica en la que se cuenta cómo las deidades del pueblo k’iche’ crearon al ser humano de esta semilla: “De maíz amarillo y de maíz blanco se hizo su carne; de masa de maíz se hicieron los brazos y las piernas del hombre”.
Además, de las tortillas, que a su vez se transforman en enchiladas, chilaquiles, tostadas, sopes, puedes disfrutar de un rico pozole de maíz, tamales, esquites, un elote con chile piquín del que pica y no pica, así como postres, que van desde un helado de elote, agua o de disfrutar de un rico pan, sin duda, nuestra gastronomía está repleta de maíz.
Pero también puedes encontrar artesanías realizadas con las hojas del maíz, entre muchas otras cosas más, en el Estado de México los municipios que destacan en trabajar con la fibra vegetal de maíz son Atlacomulco, Ecatepec, Ocoyoacac y Valle de Bravo.
Además, el maíz más grande del mundo se llama Jala, es endémico de un poblado homónimo de Nayarit. Puede alcanzar hasta 60 centímetros. Las razas que existen en México pueden tomar su nombre conforme al tipo de grano, las características fenotípicas, la región donde se cultivan o por cómo les llaman los grupos indígenas que las siembran.
Por ello, es importante mantener con orgullo nuestras raíces, y qué mejor forma que disfrutando de los productos que nos ofrece el campo mexicano, como el maíz, que como ya leíste, se puede disfrutar de muchas maneras, no solo en tortilla o agua.